Diario de León

Los 90 millones de deuda financiera lastran el presupuesto del Ayuntamiento

Las cuentas incluirán los 9,5 millones de interes del ICO y los 80 de deuda a largo plazo.

Los concejales del PP votan a favor del presupuesto de este año, que el Pleno aprobó el pasado 26 de junio.

Los concejales del PP votan a favor del presupuesto de este año, que el Pleno aprobó el pasado 26 de junio.

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L. U./f. R. | león
León

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Cuadrar las cuentas. En eso se afana ya el el Ayuntamiento de León, que pretende cerrar el presupuesto del próximo año, incluso antes de que finalice el mes de septiembre. Otra cosa será su aprobación definitiva en el Pleno municipal, que ya se sabe puede hacerse antes de que finalice el presente año.

Unas cuentas que nacen ya condicionadas por los 90 millones de deuda financiera que lastran, y de qué manera, el presupuesto municipal. Y es que dentro del capítulo de gastos previsto para el próximo año, el consistorio deberá incluir los 9,5 millones de euros de los intereses del crédito ICO, con el que se pagaron en torno a 160 millones de deuda a proveedores, y otros 80 más en concepto de deuda a largo plazo, que en algún caso llega a los 21 años.

Borrador

Aún es pronto para hablar de la cifra final en la que se cerrará el presupuesto municipal, que en todo caso rondará los 134 millones de este año.

Lo que sí va a cambiar es la mecánica. Según las fuentes consultadas por DIARIIO DE LEÓN, la idea del concejal de Hacienda es cerrar en las próximas semanas el primer borrador presupuestario. Un documento que incluirá ya todas y cada de las partidas y el dinero que cada Concejalía podrá gastar. Se acabaron los tiempos en los que las cuentas se hacían a partir de las peticiones de los concejales.

El camino a seguir es el que se diseñó en el presupuesto de este año, que el mismo alcalde calificó en su día como el de la «austeridad».

Entre otras cuestiones, porque a nadie se le olvida que la Ley obliga a no gastar más de lo que se tiene, a no generar déficit, un mandato que el consistorio asumió desde el momento que se acogió al crédito ICO, que le obligó a cerrar un austero plan de ajuste.

Las normas son claras, el concejal de Hacienda las conoce y las va a aplicar a rajatabla: gastos innecesarios y déficit, cero.

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