Sin margen de alegación para las cuentas asignadas a cada concejalía
La situación económica del Ayuntamiento de León, la hipoteca de los créditos y el alto coste de la financiación que se interpone entre las posibilidades presupuestarias del consistorio y su voluntad de ampliar servicios o invertir, lastra la elaboración de las cuentas municipales. Más desde este ejercicio, cuando se duplicará la austeridad en virtud de la política de ajustes que ha venido aplicando el gobierno de Emilio Gutiérrez desde que tomó la riendas de la gestión de un ayuntamiento endeudado.
En un giro de esa política de ajustes y control de gasto, las nuevas cuentas llevarán una marca austera sin excepción para ninguna de las áreas de gestión municipal. El margen de corrección que podrán aplicar las diferentes concejalías sobre la disponibilidad presupuestaria que fijará Hacienda será mínimo. Cuando no inexistente.
La previsión del departamento de Hacienda es la de reunirse en las próximas fechas con cada una de las concejalías para darles a conocer el presupuesto del que disponen. A partir de ahí, cada departamento podrá presentar alguna alegación sobre el resultado final asignado en la elaboración de presupuestos pero con la seguridad de que la cifra fijada para el gasto de cada área resulta resultará inamovible.
La austeridad volverá a ser la tónica dominante de unas cuentas que vienen marcadas por la hipoteca del endeudamiento municipal, exagerado en los últimos años, que ha puesto al Ayuntamiento de León en una situación tan complicada que desde los departamentos económicos se da por perdido en los próximos años otro fin de los presupuestos municipales que no sea el de enjugar la deuda de épocas ya pasadas.