Llorente no podrá tener más derechos políticos que ahora en la Diputación
El diputado no adscrito no tiene derecho a grupo propio ni tampoco a cobrar . más .
Matías Llorente en una imagen reciente en Ugal.
La nueva situación del diputado Matías Llorente, tras su decisión de abandonar el grupo del PSOE en la Diputación, quedará determinada esta semana una vez que esté listo el informe jurídico que el equipo de gobierno ha encargado a la Secretaría de la institución provincial para fijar cómo será su papel en la corporación a partir de ahora.
Como diputado provincial no adscrito— una autocalificación realizada por el propio Llorente en el escrito remitido a la presidenta, Isabel Carrasco, para informarle del abandono de las filas socialistas en el Palacio de los Guzmanes— también solicitó la creación de un grupo propio.
De acuerdo a lo establecido en la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local, los derechos económicos y políticos de los miembros no adscritos «no podrán ser superiores a los que les hubiesen correspondido de permanecer en el grupo de procedencia...». En estos momentos, Llorente forma parte de dos comisiones informativas —Asistencia a Municipios, Cooperación y Consumo y Fomento, Desarrollo Rural y Medio Ambiente—, además de integrar la Comisión Especial de Cuentas.
No percibe dedicación exclusiva por lo que sus remuneraciones vienen marcadas mensualmente por la asistencia a estas comisiones (279 cada una, con un límite por ejercicio fijado en 84) y al pleno (372 euros por sesión, con un tope de catorce al año). El alcalde de Cabreros del Río también forma parte del consorcio para la promoción del aeropuerto de León.
En cuanto a su intención de contar con un grupo político propio, la Ley de Medidas para la Modernización del Gobierno Local introdujo la figura de los miembros de las corporaciones locales no adscritos a ningún grupo político, a los que la Ley de Bases de Régimen Local no reconoce derecho alguno ni a constituir un nuevo grupo ni a integrarse en alguno de los existentes.
No obstante, esta normativa abre la puerta a que la situación de estos miembros sea también completada por las leyes de régimen local de cada autonomía o el reglamento orgánico de cada corporación, que en el caso de la Diputación no existe.
Como miembro de la corporación provincial podrá, al igual que el resto de los diputados, participar en la actividad de control del gobierno, en las deliberaciones y debates de los plenos, votar en este órgano e, igualmente, el derecho a obtener la información precisa para ejercer las funciones descritas.
Su nueva condición, así como la modificación de la representatividad de las comisiones informativas y la nómina de sus integrantes, debe ser ratificada en un pleno a lo largo de este mes. Actualmente, las siete comisiones están integradas por cinco representantes del PP, tres del PSOE y uno de la UPL.
Carrasco ya ha invitado a Matías Llorente a la comida que mantendrá mañana viernes con los portavoces de los distintos grupos para explicarles los principales asuntos que marcarán el nuevo curso político ante los recortes y las exigencias que fija la reducción del déficit público.
El secretario provincial del sindicato Ugal recordó ayer que podría asistir a todas las comisiones, aunque no sea titular ni tenga derecho a voto, «para mantenerme informado en cuestiones que interesen a quienes represento».
Por su parte, esta tarde el asunto Llorente también acaparará parte del debate de la Ejecutiva Provincial del PSOE, a pesar de que ayer su responsable, Tino Rodríguez, reiteró que «el tema Llorente está muerto y enterrado». Dijo que no realizará más comentarios del asunto.