Los sindicatos salen un ‘viernes negro’ más a la calle en León para protestar

Los sindicatos mayoritarios mostraron ayer, un viernes más, su indignación después de que las distintas administraciones hayan seguido la medida tomada por el Gobierno de suprimir la extra de Navidad.

Grupos de trabajadores se concentraron ayer a las puertas de la Junta y en diferentes sedesde como la Diputación. El presidente de la Junta de Personal, Manuel Martín, aseguró ayer que el Decreto de Retribuciones aprobado en este caso por la Junta no es más que «la gota que está colmando el vaso de la inagotable paciencia de los funcionarios estatutarios y labores de la administración autonómica». En ese sentido, Martínez añadió que la protesta es también «la expresión del desánimo por los recortes impacables que desde el año 2010 están profundizando en la precarización de las condiciones laborales, sociales y económicas de estos trabajadores».

Las protestas se sucedieron ayer por toda España un viernes más. En Madrid, un grupo de unos 25 sindicalistas y trabajadores del Ayuntamiento de Madrid llevó sus protestas a un acto público de la alcaldesa, Ana Botella, celebrado junto al río Manzanares, donde le han gritado «que se ahogue» y «que se tire», entre otras cosas.

«Tírate al agua, Botella, tírate al agua», corearon también los representantes sindicales, que hicieron sonar bocinas durante la media hora que duró la visita de la alcaldesa a unas instalaciones para la práctica del piragüismo construidas por el Ayuntamiento en el río. Botella llamó a los empleados municipales a un «esfuerzo colectivo» por salir de la crisis «que tendrá un premio sin duda al final». «Sabemos que se les están pidiendo sacrificios como a todos. No hay nadie en este país a quien no se le estén pidiendo sacrificios y es verdad que si queremos sacar adelante el país tenemos que sacrificarnos durante un tiempo», añadió.