Asturias incrementa la presión para que más Alvia no paren en León
Salir del fondo de saco de la estación provisional supone casi 14 minutos de viaje.
León es ahora una estación fondo de saco donde mueren las vías del tren.
No cesa el eco desde Asturias, donde políticos y empresarios se ceban en tildar como «el último despropósito ferroviario» a la operación de la marcha atrás que hacen los trenes de Renfe en León. La solución que se vendió como provisional y que, más allá de Pajares critican que lleva camino de perpetuarsem, mientras aprovechan para cebarse en que supone para los viajeros 20 minutos más, como mínimo, en los recorridos. Los argumentos con los que exigen al Gobierno que reduzca las frecuencias que paren en la estación leonesa.
El malestar está cada vez más extendido al otro lado del Pajares. León, histórico cruce de caminos ferroviario, se ha convertido en un fondo de saco. Y lo peor: sin fecha en el horizonte, ni a corto ni medio plazo, por el retraso ‘sine die’ de las obras de soterramiento, a lo que se ha añadido un interrogante más sobre el futuro de la sociedad que reunía a las instituciones implicadas en su desarrollo (Ministerio de Fomento, Junta de Castilla y León y los ayuntamientos de León y San Andrés), después de que el de la capital haya pedido asumir la gestión.
La presión ya ha llevado a Renfe a suprimir la parada de León en dos trenes Alvia y cada vez son más las voces de agentes sociales de Asturias para que esa cifra se incremente. Ahora son el que sale de Chamartín el viernes a las 18,30 horas y el que parte los domingos de Gijón a las 17,22. El Alvia del viernes llega a Gijón a las 23,36, mientras que los días que para en León lo hace a las 23,50 horas, 14 minutos más de viaje: nueve de acceso por el ramal hasta la estación leonesa y cinco de parada. Al menos, sobre el papel.
Otros problemas
De las 250 plazas que tienen los trenes Alvia, las salidas o llegadas a Asturias cubren más de 90. Las comunicaciones tienen una gran importancia para los asturianos por el histórico aislamiento debido a su orografía montañosa. La entrada en funcionamiento de la Variante, que el PP asturiano da por hecho en 2015, evitará el paso por los 90 túneles del centenario recorrido de Pajares, pero no acarreará la reducción del viaje a Madrid que se pensó en un principio: menos de 3 horas desde Gijón y 2 horas y media desde Oviedo. Al fondo de saco de la capital leonesa y el retraso de la llegada del AVE a León se une un tercer interrogante: los 25 kilómetros hasta La Robla, aún en proyecto.
El desplome la construcción no sólo en León sino en España ha dejado en el aire la financiación de la obra de soterramiento que tiene un presupuesto de casi 400 millones, incluyendo la construcción de una nueva una estación en el entorno de Sáenz de Miera y otros viales.