Una homilía exenta de asuntos polémicos
Rouco Varela llegó justo a la una en punto de la tarde para presidir la celebración junto con el obispo de León. «La música es uno de los lenguajes humanos que más nos ayudan a acercarnos a Dios», señaló el arzobispo de Madrid, en una homilía en la que no entró, ni de pasada, en ninguno de los asuntos que son polémica últimamente como el aborto o el divorcio. Rouco declinó hacer declaraciones públicas también.
«Queremos -explicó en su homilía- que esta agrupación musical de la JMJ siga teniendo una destacada actividad puesto que unir juventud y liturgia, liturgia y música es una manera de acercarse a los jóvenes para ofrecerles el Evangelio, para aproximarles a la figura de Cristo desde el sí a la fe como una respuesta para todos esos jóvenes que buscan futuro, felicidad, ampliar horizontes...». Fue su mensaje.