Sacyl pone termostatos para reducir el gasto en calefacción en los ambulatorios
Las medidas de eficiencia energética incluyen prescindir del formato de papel.
Sacyl ha dado instrucciones a los responsables de los centros de salud de reducir el gasto corriente, «siempre y cuando no afecten a la calidad asistencial», explican fuentes oficiales de la administración.
Los responsables sanitarios ponen el énfasis en el control del gasto eléctrico para reducir la factura mensual en este concepto en un porcentaje que las fuentes consultadas no quisieron aclarar. A los centros de salud de León ya han llegado las normas que regirán la administración del gasto en las facturas. Lo primero en lo que hacen hincapié es en la vigilancia del uso de la electricidad, sobre todo para evitar dejar encendidas luces en las salas en las que no sea necesario su encendido.
Entre las medidas de ahorro está la colocación de termostatos en la calefacción para evitar que la temperatura exceda de la temperatura recomendada. «Si en alguna dependencia se pasa de esa temperatura saltará el termostato. Eso permite ahorrar en gastos que no sean necesarios».
El Sacyl ha limitado también la utilización de papel en los centros de salud y ha instado a los médicos, enfermeras y resto de personal a que trabajen con el soporte digital para ahorrar. Estas medidas de ahorro se unen al resto de ajustes derivados de la crisis económica.
Críticas de los usuarios
Fuentes oficiales de la Junta de Castilla y León también destacan el ahorro generado por la instalación del nuevo sistema de cita previa. Las medidas de ahorro ya están ocasionando incomodidades a algunos pacientes. Algunos afectados se han puesto en contacto con el periódico para denunciar «el calor insoportable» que se sufre a determinadas horas en el centro de salud del Crucero en la calle Cardenal Cisneros. «Entré a las nueve de la mañana», asegura una paciente, «a esa hora todavía no hace calor en la calle, pero todo el mundo estaba con el abanico, hacía un calor insoportable».
Otro de los pacientes critica que en este mismo centro de salud no le han dado copia impresa de los análisis de sangre que le realizaron. «Me dijeron que tenían que ahorrar en papel y que copiase yo en una hoja los resultados. Empezaron a dictarme y les dije que mejor lo dejaran», asegura el paciente afectado.
«Si ahora en verano pasamos este calor, en invierno tendremos que venir con guantes y bufanda para no congelarnos», dice otra usuaria del centro de salud.
Este periódico, después de confirmar de las autoridades sanitarias la propuesta de ahorro energético llamó al centro de salud. El personal administrativo del ambulatorio negó que tuviesen ninguna instrucción sobre el ahorro energético. «Yo trabajo aquí y hace una temperatura agradable, a veces hasta demasiado fresco», aseguran los trabajadores. «Es posible que dijeran lo de el ahorro como una broma».