El caño del Espolón mana otra vez
La subida del nivel de agua del pozo artesiano acaba con las impurezas y permite que se vuelva a abrir la fuente después de dos meses cerrada por prevención.
Las colas de ciudadanos con garrafas son una estampa habitual en el caño de la plaza del Espolón.
Vuelve la procesión de garrafas y rapaces amorrados a los caños de la fuente del Espolón. El único pozo artesiano que queda dentro de la ciudad y al que peregrinan a diario decenas de leoneses. Una costumbre que se ha visto interrumpida durante los dos últimos meses, en los que los trabajos de integración de Feve y la ausencia de lluvias han producido una alteraciones en las aguas subterráneas del entorno. Cambios que contribuyeron a rebajar el nivel freático y aumentar las impurezas en el fondo del acuífero. Dos factores que, trasladados a los análisis que se hacen de manera semanal durante la época veraniega, determinaron el cierre preventivo por encontrarse por debajo de los parámetros de calidad exigibles.
La reapertura del caño, después de dos análisis seguidos con resultados positivos, se produce por la propia autorregulación del pozo. De la misma manera que la bajada del nivel freático ocasionó la infiltración de sales, la subida de las aguas subterráneas ha terminado por hacer que se purgue a sí mismo. Sin más actuación ni intervención humana, sino por un proceso natural mediante el que el pozo artesiano acumula décadas de funcionamiento junto al Arco de la Cárcel. Una zona que ha estado ligada de manera histórica al agua, sobre todo por la presa del conocido como molino Sidrón, en la que el caño queda como testigo de una época en la que el abastecimiento público todavía no existía.
Las vallas y los tubos de poliuretano que cegaban los caños de la fuente, colocados a finales de junio debido a que los ciudadanos no atendían la información de los carteles de «agua no potable», volverán a colocarse si el análisis semanal, que ya con el invierno tendrá periodicidad mensual, detecta de nuevo parámetros alterados en la calidad del agua. Una situación que se produce durante periodos cortos en el tiempo de estío, pero que este año ha tenido durante más tiempo a los vecinos de León sin pozo artesiano público. Un lujo que en el municipio hay que buscar junto a la iglesia de Armunia, en la calle Victoriano Martínez de Puente Castro y en Oteruelo.