Diario de León

Funcionarios y conductores, a punto de llegar a las manos en Padre Isla

Momento de la protesta de los funcionarios a la altura de la Subdelegación.

Momento de la protesta de los funcionarios a la altura de la Subdelegación.

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m.a.z. | león
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Las movilizaciones realizadas por los funcionarios que decidieron cortar el tráfico en la calle Padre Isla, a la altura del edificio de la Seguridad Social, generaron momentos de tensión que estuvieron a punto de concluir con agresiones.

Los trabajadores se negaron a cejar en su actitud de cruzar el paso de cebra reiteradamente para impedir la circulación de los coches y ante la pérdida de la paciencia por parte de los propietarios de los vehículos, hubo cruces de insultos y en algún caso se produjo incluso alguna amenaza de forcejeo.

Fue alrededor de las 11.30 de la mañana. Los «hombres de negro» tomaron uno de los pasos de cebra contiguos al mencionado centro público y después de varios minutos cruzando la calle de forma reiterada, se generó una cola que en Padre Isla llegó hasta el principio de la calle, en la confluencia con la Plaza de Santo Domingo y que afectó también a la calle Lope de Vega, donde se produjo un importante tapón que llegó a afectar al acceso al vial desde Gran Vía de San Marcos.

Lo que inicialmente fueron toques de claxon y protestas tímidas fue convirtiéndose poco a poco en una cascada de protestas hasta que al menos dos conductores de sendas furgonetas de reparto empezaron a proferir insultos, que recibieron respuesta en diferentes fórmulas por parte de los funcionarios de la protesta.

En un momento dado, algunos de los conductores se bajaron de sus vehículos y amenazaron con enzarzarse con los funcionarios, que finalmente decidieron declinar su actitud.

«¡Sinvergüenzas, dedicaos a trabajar que es lo que tenéis que hacer!», gritaron los afectados. «¡La próxima vez en vez de diez minutos vamos a cortar media hora, listos!», protestaron los otros.

Al final se reanudó el tráfico, en medio de los aplausos de los funcionarios hacia los conductores más pacientes y a modo de disculpa por lo que acababa de ocurrir.

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