La Ronda Sur se despeja de obras
. . Las constructoras de la futura León-Valladolid hasta Puente Villarente y el Acceso Sur entran en la fase final de los trabajos para poner en marcha ambas infraestructuras .
Vista de los nuevos accesos a la futura autovía a Valladolid, ayer, a las puertas de que se abra la A-60 hasta Puente Villarente.
La principal carretera que cruza León de oeste a este empieza a recuperar la normalidad después de que en los dos últimos meses se hayan ejecutado las obras de entrada y salida de la futura autovía León-Valladolid y del Acceso Sur.
Por este motivo, la LE-30 ha sufrido varias modificaciones como la reducción de un carril en la zona más próxima al Portillo o el corte del acceso desde el Mercado de Ganados.
El trazado de la circuvalación de León se acerca a la normalidad después de que esos trabajos hayan entrado en su fase definitiva.
En el caso de la A-60 está previsto que los primeros 8 kilómetros hasta Puente Villarente se abran en el mes de octubre. El Acceso Sur está muy avanzado, aunque en este caso no hay una previsión para concluir los trabajos debido a problemas de financiación.
La conexión de la autovía a Valladolid ha obligado a construir varios puentes a diferentes niveles, mientras que el Acceso Sur -nueve kilómetros hasta Cembranos- será más sencillo, ya que se entrará o saldrá por la actual conexión hacia Trobajo del Cerecedo.
Ambas obras tienen un considerable retraso. En el caso de la autovía hasta la ciudad del Pisuerga queda por despejar qué va a pasar con los restos de Lancia aparecidos cerca de Mansilla y el tramo central (casi un centenar de kilómetros) de Santas Martas a Villanubla.