La Cámara de Valladolid reclama de nuevo cerrar el aeropuerto de León
Apuesta por un único enclave aéreo en toda la Comunidad, el de Villanubla.
Nueva embestida desde la capital del Pisuerga al aeropuerto de León. Esta vez, y no es la primera, llegó ayer por boca del presidente de la Cámara de Comercio de Valladolid. José Rolando reclamó que la Comunidad cuente con un único enclave aéreo comercial, el de Villanubla, sustentando su argumento en el mayor tráfico de pasajeros que registra en comparación con los otros tres de Castilla y León.
«El problema es que en esta Comunidad no se pueden mantener abiertos cuatro aeropuertos», explicó ante el anuncio de supresión de rutas por parte de compañías. «El más competitivo y el más viable es el aeropuerto de Valladolid que ya cuenta con más de medio millón de viajeros», dijo Rolando, quien precisamente es leonés, natural de la localidad de Ciguera, en la montaña. Quiere que la Comunidad disponga de una política aeroportuaria definida y advirtió de que los consorcios que operan en algunos aeropuertos, entre ellos el de León, con el apoyo de las administraciones «están bien, pero están basados en la aportación de dinero público, algo que será difícil de mantener».
La apuesta por un único enclave aéreo en la autonomía también ha sido expresada —con los mismos argumentos que el presidente de la Cámara de Comercio de Valladolid— por el alcalde de esta ciudad, León de la Riva, quien cree que Villanubla debe ser el aeropuerto.
También los socialistas del Ayuntamiento de la capital del Pisuerga apoyan Villanubla como único aeropuerto de Castilla y León para aglutinar todas las rutas e impulsar la potencialidad de su centralidad en el ámbito de la autonomía.
Todos esgrimen argumentos de pérdidas económicas y número de pasajeros, aunque la realidad es que este año Valladolid ha sufrido, al igual que los otros tres aeropuertos de la Comunidad, un descenso significativo en su número de usuarios. Villanubla pierde casi el 15% en su cifra de pasajeros en lo que va de 2012, León y Burgos el 33,9% y Salamanca el 34%. Y todo ello teniendo en cuenta que el único enclave en la autonomía que cuenta con «low cost» es Valladolid. Estas rutas han supuesto en los primeros ocho meses del año el 63% de su tráfico aéreo. Un arma que no tiene el resto.