Abuelos y nietos en ruta
El paseo solidario a favor de Unicef reúne en Papalaguinda a 300 personas.
Abuelos y nietos a la salida del paseo solidario en el párking de McDonald’s.
«Si se les enseña desde pequeños, a los niños les hace mucha ilusión ayudar a los demás en este tipo de actos» comentó una de las abuelas participantes en la segunda edición del paseo solidario organizado ayer por Unicef en Papalaguinda.
Unos trescientos abuelos y nietos se reunieron a las 11.00 horas de ayer en el párking del Mc Donald’s al son de las gaitas de la Virgen del Camino para iniciar el recorrido que les llevaría a caminar algo más de dos kilómetros.
Pelayo es un niño asturiano de tres años que ayer se encontraba con sus abuelos en León, y junto a ellos caminó por la causa solidaria. El abuelo, entre lágrimas de emoción, explicó la importancia del niño en su vida, «hacemos con el lo que podemos y algo más», comentó junto a la abuela del pequeño.
El paseo no tenía fines competitivos y cada uno iba a su ritmo, aunque los más pequeños apostaban por ellos mismo, «los nietos vamos a correr más porque llevamos zapatillas», contestó Marta a su abuelo cuando le preguntó que quién iba a ganar.
Los abuelos y abuelas, orgullosos y emocionados por pasar la mañana «con nuestros nietos pero ayudando a niños que lo necesitan de verdad» de la mano de los pequeños se dirigieron desde el párking del restaurante de comida rápida hacia la plaza de toros, retrocedieron hasta Guzmán y volvieron al lugar de salida. A mitad del camino abuelos y nietos recibieron una fruta y un botellín de agua y al finalizar productos donados por McDonald’s.
Corte de cinta
El periodista Enrique Cimas, exmiembro del comité Unicef de León, fue el encargado de cortar la cinta, junto con la presidenta de la organización, María Teresa Rodríguez, el tesorero, Manuel Francisco Bueno, y la concejala de Familia, Bienestar Social y Mayores, Montserrat Gutiérrez, quienes agradecieron a todos los abuelos y nietos su colaboración con la ONG.
Enrique Cimas destacó «el abrazo» entre los niños leoneses y los más desvalídos con esta iniciativa y confesó que «ya lo viví el año pasado en compañía de mi nieta Ana». «Los abuelos y los nietos tienen que encontrarse, en toda la extensión del término pues integran una parte muy importante de ese universo de amor y convivencia que es la familia», rezó antes de cortar la cinta y recordar que más de 35.000 niños menores de cinco años mueren al día en los países del tercer mundo.