VILLAQUILAMBRE
Las nuevas rotondas de la N-621 cierran las reformas de mejora de la circulación
Las obras han tenido un coste de un millón de euros. para las arcas municipales.
La tercera rotonda dirección a Villarrodrigo que cuenta con el alumbrado desde hace unos días.
Villaquilambre ha completado la reforma de la carretera de Santander (N-621) con la creación de tres rotondas que según palabras el arquitecto del Ayuntamiento, Luis Aparacio, «la reforma servirá para desahogar el volumen de tráfico y adecuar la carretera a una vía urbana, donde los conductores lleven una velocidad adecuada a este tipo de travesía».
Actualmente dichas rotandas ya se encuentran funcionando con total normalidad, desde que hace uno días terminaran las labores de adecuación, que consistieron en pintar las rayas que delimitan el pavimento a su paso por las mismas e instalar el alumbrado.
El concejal de Urbanismo, Javier María Fernández García, tiene previsto cubrir las glorietas con piedras, con el fin de «darle una estética más adecuada al lugar donde se encuentra».
La obra, que ha tenido un coste final de un millón de euros, ha sido posible gracias a un convenio entre el municipio y el Ministerio de Fomento.
La empresa encargada de llevar a cabo la mejora de esta carretera a sido U.T.E Villaquilambre, gracias a un concurso público.
Con la finalización de esta obra el edil termina con la transformación de la carretera de Santander, adecuándola a una vía urbana con la incorporación de las diversas rotondas que se encuentran a lo largo de la travesía y la integración de un carril bici, que transcurre paralelo a la calzada.
Fernández García declaró que «lo que parecía imposible en este periodo de crisis al final se ha concluido, y desde el equipo de gobierno ya estamos pensado en una posible inauguración».