Antibióticos presenta un ERE de 18 meses para sus 302 trabajadores
La dirección lo justifica ante la «inesperada» suspensión del contrato por parte de Amyris.
El presidente de Antibióticos, Daniele Pucci, en una imagen de archivo.
Un nuevo mazazo y esta vez por sorpresa. Eso es lo que están a punto de sufrir los trabajadores de Antibióticos León. La compañía tiene la intención de mandar al paro a la totalidad de su plantilla, durante los próximos 18 meses.
Así se lo hizo saber la dirección de la industria leonesa a los representantes del comité de empresa, en una reunión que mantuvieron ayer y en la que estuvieron presentes el director de la fábrica, Genaro Mucciarello; el director de Recursos Humanos, Miguel Ángel Rodríguez; y el ‘controller’ de la fábrica, Jorge Guervos Omatos.
En ese encuentro, Antibióticos puso sobre la mesa un Expediente de Regulación de Empleo, que afectará a los 302 trabajadores que actualmente tiene en plantilla, tal y como explica en la memoria de la que hizo entrega a los representantes de UGT, CC.OO., USO y Csif a la que ha tenido acceso DIARIO DE LEÓN y en la que textualmente dice: «La compañía plantea la ejecución, al amparo del artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores, de una medida coyuntural de regulación de empleo, consistente en la suspensión temporal de los contratos de trabajo de toda la plantilla de la empresa (302), con una duración de suspensión individual de 18 meses desde el comienzo del nuevo expediente y reducciones de jornada».
El contrato de Amyris
La dirección de Antibióticos culpa de la situación por la que está atravesando la fábrica leonesa, según se deja claro en la memoria y el informe técinco que acompañan este ERE, a la multinacional norteamericana Amyris. Más concretatamente, la «inesperada» decisión de ésta de suspender la producción que mantenía con la fábrica de León, lo que hace que Antibióticos no esté «actualmente en disposición de proporcionar trabajo efectivo y estable a la plantilla», explica el escrito entregado al comité, en el que también se pone de manifiesto que «la relación personal/ventas está alcanzando niveles insostenibles».
Amyris debería aportar a Antibióticos el 20% de su facturación prevista para el 2012. El primero, y prácticamente el único de los proyectos de la multinacional norteamericana en León, pasó con la obtención de productos cosméticos, esencias, lubricantes y diésel, entre otros. Finalmente, la suspensión del contrato con Amyris ha dado al traste con unas cifras que habían tenido hasta entonces una repercusión en las ventas del 68%, además de un 70% de aportación al margen de negocio de la compañía leonesa.
Fin al ERE de julio
Antibióticos León tiene en vigor, en estos momentos, un Expediente de Regulación de Empleo temporal y rotatorio desde el pasado mes de julio, por el que se enviaba al paro a 207 empleados durante nueve meses, «a la espera de que otros nuevos proyectos o la reanudación de Amyris dieran resultado y permitieran dar ocupación a todos los trabajadores».
Un hecho, que según la empresa no se ha producido. Al contrario, lo que ha existido es «un importante retraso en la confirmación de los pedidos de productos», que se encontraban incluidos dentro de este ERE de julio.
Una situación que, siempre según la memoria del ERE realizada por la dirección de Antibióticos, exige «adecuar la capacidad de producción de la planta a los pedidos en firme realizados por los clientes». Bajo esta premisa, la fábrica se dispone sólo a trabajar a demanda o «por campañas», siempre en función de los pedidos y de los clientes.
Planta parada
La fábrica de Antibióticos León está parada. Algo que los sindicatos han denunciado en no pocas ocasiones y que la empresa siempre negó. Ahora, en las justificaciones que se dan para despedir durante año y medio a la totalidad de la plantilla, Antibióticos reconoce finalmente que la planta sólo tiene una única producción consolidada, la fabricación de productos estériles.
El ERE, que será rotatorio y temporal, ya está presentado ante la autoridad laboral y, ahora, tal y como marca la nueva reforma aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy, entrará en vigor en quince díasm, haya o no acuerdo con los sindicatos, que sólo podrían denunciarlo ante la justicia y esperar que ésta les diera la razón.
La dirección de la empresa, dado que la regulación de empleo afecta a la totalidad de la plantilla, asegura que irá aplicando los criterios del ERE en función de los recursos disponibles.