San Froilán le quita el puesto en ganancias a las fiestas de San Juan
Las tradicionales fiestas de San Froilán se han convertido en un importante tirón para la hostelería de la ciudad. Después de la Semana Santa, que atrae a León a miles de turistas que copan las calles, el homenaje al patrón se coloca como la fecha más favorable para el sector.
Esta idea transmitió el presidente de la Asociación Provincial de Hosteleros, Pedro Llamas, que calificó ayer a San Froilán como «una fiesta mucho más importante para el gremio que las de San Juan y San Pedro».
Una opinión a destacar ya que estas fiestas de León —que se extienden normalmente desde el 21 de junio al 1 de julio—, suponían uno de los pilares básicos para el negocio hostelero, con una gran afluencia especialmente en los bares y restaurantes. «Todo el gremio esperaba ansioso esas fechas como la recuperación del invierno y un respiro para afrontar el resto del año», aseguró Llamas.
«El bueno tiempo suele acompañar, lo que siempre ha favorecido a San Juan. Lo que ocurre últimamente es que estas fiestas cada vez van más a menos y están en decadencia, por lo que otras fechas populares, como es el caso de San Froilán les están quitando todo el protagonismo, en lo que al sector servicios se refiere», explicó el presidente hostelero.
El aniversario del santo patrón atrae a la ciudad de León un turismo diferente al del puente del Pilar —festividad nacional que la gente aprovecha para volver a sus hogares— o la Semana Santa, con una proyección más amplia e internacional. San Froilán acerca a gentes de toda la provincia y de comunidades vecinas, especialmente de Asturias, en un tiempo mucho más reducido. «Aunque se gastan menos en lo que consumen, el elevado número de visitantes que se acercan a la ciudad en unos días concretos compensa y equilibra la balanza», comentó Llamas.
Los hosteleros leoneses han conseguido en esta semana hacerse con un socorrido e indispensable colchón económico para hacer frente al largo y duro invierno. «El sentimiento generalizado —recalcó Llamas— es el de ir salvando el negocio y el de esperar a tiempos mejores. Ahora ya no se piensa en posibles beneficios a mayores, sino que existe una mentalidad de ir saliendo del paso».
León tiene un potencial muy rico para el turismo de interior, vital para la provincia en festividades y puentes de carácter nacional. Los hosteleros esperan que, a pesar de la crisis, el atractivo histórico, artístico y rural de la provincia haga que siga manteniendo el pulso frente a los malos tiempos.