Enfermería paraliza el Hospital
La huelga convocada por el Satse obliga a suspender sesenta operaciones y 300 extracciones de sangre. . El sindicato denuncia al Hospital del Bierzo por sustituir con eventuales al personal en paro .
Las enfermeras en el vestíbulo del Hospital; la huelga paralizó el hospital leonés.
El Hospital de León fue ayer una secuencia de caos en atención a los pacientes como consecuencia de la huelga de enfermería. Convocada por el Satse, la protesta obligó a la suspensión de sesenta intervenciones de quirófano (sólo se realizaron nueve por el grado de urgencia y gravedad), trescientas extracciones de sangre o intervenciones en el área de raquis y rayos. Es el balance en bruto de una movilización de las profesionales de enfermería que ha puesto contra las cuentas el servicio de atención sanitaria en el complejo hospitalario de la ciudad. En el hospital del Bierzo la protesta de enfermería recibió una contestación previa de los gestores del centro, que tal y como denuncia el sindicato convocante sustituyó el personal de huelga en endoscopias y en pediatría por otro eventual y externo. La jornada de huelga dio paso al inicio de los trámites para la presentación de una denuncia por la vía penal contra la gerencia y la dirección de enfermería del hospital por «coartación de la libertad y del derecho a la huelga». Será el sindicato Satse Castilla y León el encargado de llevar ante la justicia una maniobra de la dirección que ha desatado la indignación entre los trabajadores, que aseguran que el centro sustituyó al personal que secundó la huelga por trabajadores eventuales que no se sumaron al paro para «boicotearlo», algo «completamente ilegal», tal y como explicó el responsable del Satse en la comarca, Marcos Rodríguez. Él mismo recordó que para la primera jornada de huelga, celebrada el 26 de septiembre, la gerencia del Hospital del Bierzo estableció unos servicios mínimos del cien por cien y que como el propio consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, «reconoció que eso no se podía hacer», el centro redujo el porcentaje de los mínimos para la convocatoria de ayer pero cubrió las plazas vacantes con trabajadores desplazados desde otros servicios del propio hospital. Rodríguez puso como ejemplo los puestos de dos enfermeras de endoscopias y una de pediatría que se cubrieron pese a que sus titulares se sumaron a la huelga.
El Satse llegó a elevar al setenta por ciento el seguimiento de las protestas convocadas en el hospital leonés. Por contra, el servicio público de salud de la Junta de Castilla y León rebatió desde Valladolid las estimaciones de éxito de la huelga al cifrar en doscientos cincuenta sanitarios entre más de 4.500 en todo el territorio de la autonomía los que secundaron la protesta. En esa valoración, la gerencia regional de salud lamenta la suspensión de servicios quirúrgicos , intervenciones y otro tipo de prestaciones en los centros sanitarios, pide disculpas a los pacientes afectados y hace un llamamiento al sindicato de enfermería para que acceda a negociar «a la mayor brevedad posible». En un comunicado, el sindicato de enfermería lanza un reto a la Junta: en noviembre harán la huelga indefinida si el gobierno autonómico no accede a reconsiderar los recortes planteados para el sistema de salud, con los que los enfermeros sienten afectados sus derechos laborales.
Los efectos de la huelga fueron letales ayer en el hospital de León: las extracciones de sangre, los quirófanos (donde solo se realizaron nueve intervenciones de setenta fijadas), cuatro litotricias, 12 escáneres, cuatro ecografías de punción, las resonancias o todas las citas de oftalmología (salvo las infantiles) fueron víctimas de la huelga.