LA SANIDAD PÚBLICA EN LEÓN. LA ATENCIÓN A LOS PACIENTES
Acude a curarse a un centro de salud y le mandan que se compre las vendas
El paciente tuvo que abonar 11,49 euros en la farmacia por el material sanitario.
Un leonés que requirió atención en el Centro de Salud de José Aguado para recibir una cura tras haberse quemado con barniz ardiendo, recibió la orden de ir a comprar las vendas que necesitaba para poder ser atendido porque el servicio sanitario no disponía del modelo que requería la atención que precisaba el paciente.
Los hechos ocurrieron el pasado jueves. El paciente, de nombre Luis Miguel, procedía de una población de la provincia y había sido intervenido quirúrgicamente después de que el pasado 21 de septiembre se quemara con barniz ardiendo. Después de una operación de alrededor de cuatro horas y media, en la que se le tuvo que injertar piel de otras zonas de su cuerpo, los doctores le recomendaron que se le practicaran curas periódicas para poder ir comprobando su recuperación.
El día de los hechos, el paciente se encontraba en León por motivos familiares. Tras comprobar que se había desplazado a la capital sin la tarjeta sanitaria, se interesó por el procedimiento que debía seguir para llevar a cabo las curas y se dirigió al Centro de Salud de José Aguado.
«Me dijeron que como no llevaba tarjeta lo mejor era que me cambiara de médico, porque pedir un volante como desplazado era muy complicado y que entonces lo más factible era que se hiciera el cambio de médico y que así se evitarían trámites burocráticos innecesarios».
Una vez que llevó a cabo el cambio en cuestión, solicitó los servicios de una enfermera para que le realizase la cura y al comprobar el alcance de las heridas que presentaba y que necesitaba una venda de tipo «Tullgram» (una especie de tul que va revestido de una película grasa para proteger la piel) recibió la indicación de comprarse por sus propios medios las vendas «porque ellos no tenían», según declaró el paciente a este periódico.
Por varias farmacias
Después de peregrinar por varias farmacias de la capital consiguió su objetivo. «En las dos primeras a las que me presenté tampoco tenían este tipo de vendas, pero en la tercera sí y aquí tengo el justificante: 11,49 euros me costaron».
A la vista de las circunstancias que concurrieron en el asunto, el joven tomó la determinación el pasado sábado de realizarse la cura en solitario en su propio domicilio: «Tengo conocimientos en asuntos de asistencia porque tuve relación con la Cruz Roja y total para tener que pagarme las vendas yo mismo, me he hecho la cura yo solo y a correr», manifestó a este periódico.