El PSOE augura que la subida del bus reducirá un 25% los usuarios

La subida de precios del autobús urbano repercutirá en «una bajada del número de viajeros», que cifraron en el 25%, y «un peor servicio para los ciudadanos», como auguró el portavoz del PSOE, José Antonio Díez, quien aseguró que el incremento del precio ordinario del billete, que pasará de 0,95 a 1,20 euros a partir de enero, es «excluyente» y una «irresponsabilidad» por parte del equipo de gobierno del PP. «Es una medida que va contra el servicio», remarcó el concejala socialista, quien propuso al alcalde que «deje la decisión encima de la mesa y convoque una mesa para negociar con la Junta y la empresa la racionalización del contrato, que es uno de los peores de España porque todos los riesgos los asume la administración».

Díez calificó de «brutal» la subida de los precios, que se aprobó ayer en la comisión de Hacienda y se ratificará el martes en el Pleno. Un incremento de las tarifas que «choca contra el propio plan de ajuste», donde se establece que el aumento de la recaudación será de «600.000 euros». «Si tenemos en cuenta que hay al año 5,2 millones de viajeros, la subida supondría unos ingresos de 1,2 millones, por lo que ellos mismos ya cuentan con que habrá menos viajeros», explicó el portavoz del PSOE, quien insistió en que la medida es «excluyente porque incide sobre los leoneses más necesitados, que a la vez son los que necesitan utilizar más el transporte público».

Frente a la subida de los precios, el concejal socialistas remarcó que «se mantienen los costes fijos del contrato», lo que hace que «cada vez sea más el dinero que tienen que pagar los leoneses para subvencionar el billete». Una cifra que, en la actualidad obliga a que el Ayuntamiento tenga que asumir cerca de 5,5 millones de euros por el déficit de explotación, dado que el billete apenas supera los 2,5 millones y la factura total ronda los 8 millones de euros. «Este contrato lo hizo el PP y durará hasta el 2021 y, si se crea un consorcio, 10 años más», citó Díez, quien ironizó con el hecho de que «esta debe ser la herencia de la que siempre habla el alcalde, Emilio Gutiérrez».

El edil del PSOE apostó por «aprovechar las sinergias y evitar las duplicidades que se producen cuando hay un autobús rojo y uno azul que van seguidos», con lo que ser conseguiría «optimizar recursos». Una redefinición del contrato para reducir su coste en cerca de 2 millones de euros en la que trabaja el equipo de gobierno, con eliminación de frecuencias pero no de líneas, que todavía no se ha terminado.