Los trabajadores avisan de la ralentización del CRC y de la pérdida de frecuencias
Los representantes sindicales remarcaron la importancia que tiene en este proceso la situación en la que se encuentra el ferrocarril en León. Un marco en el que se ha paralizado la integración, lo que obliga a mantener de manera indefinida la estación provisional. La infraestructura que, como subrayaron, «ha dejado a medias todo» y ha supuesto que ya se hayan reducido 6 trenes semanales —uno cada día laboral y otro los fines de semana— de las líneas Gijón-Madrid y Gijón-Alicante que no paran en la ciudad, debido a «la presión del Principado» por «los retrasos de 25 minutos que tienen que sufrir al entrar en fondo de saco».
En sus críticas, incidieron en que las obras del Centro de Regulación y Control del AVE (CRC) se deberían de haber entregado «en el mes de septiembre u octubre». «Están trabajando, pero pocos, aunque la grúa se mueve», ironizaron los sindicatos, quienes recordaron que esto hace que Renfe «tenga que pagar alquileres en otras sedes».