Declara el primer grupo de víctimas de la estafa de la Caja
El juzgado de Instrucción número 1 de los de León celebró ayer una maratoniana sesión de toma de declaraciones a una veintena larga de víctimas de la estafa de Caja España-Duero por la que se imputa a una antigua empleada, ahora apartada de su cargo, a la que se acusa de dirigir una pirámide ficticia de inversiones que se hizo presuntamente con alrededor de dos millones de euros de forma supuestamente fraudulenta.
El titular del juzgado consideró oportuno reiniciar parte de la instrucción del caso y a la vista de la numerosa nómina de víctimas que han denunciado haber sido estafadas supuestamente por este método, decidió volver a tomar declaración a los afectados, que suman alrededor de un centenar.
Después de que la principal acusada pasara por el juzgado la pasada primavera, recientemente han declarado ante el juez tres altos cargos de la entidad financiera, que negaron su implicación en los hechos, algo de lo que les acusaba la principal sospechosa.
El resto de las víctimas de la trama pasarán también por el despacho del juez, que considera que la tramitación de la instrucción será especialmente laboriosa. Más de una decena de letrados defienden los intereses de las víctimas de este asunto, en un caso que se anuncia largo y del que todavía queda mucho camino.