«Si no entra en vigor en enero, no habrá para pagar los sueldos»
El recorte de personal deberá aprobarse en Pleno antes de que finalice el año para que pueda entrar en vigor el 1 de enero del 2013, cuándo San Andrés deberá afrontar la amortización del crédito ICO (52 millones) y de otras pólizas de crédito (25 millones), lo que genera unos gastos anuales de 9 millones de euros. El PP necesita del apoyo de la oposición para sacar adelante este plan; de no ser así no habrá dinero para pagar las nóminas ni para prestar los servicios. «Ahí entra la responsabilidad política de cada uno; se ha diseñado un plan de ajuste por imperativo y hay que cumplirlo, no queda otra», afirmó Francisco Herrero consciente de que «el consenso total es imposible». Mientras tanto, cada concejalía trabaja en un estudio sobre el personal que tiene a su cargo para determinar qué personal es el prescindible.
Por su parte, Fernando Vélez precisó que «sino sale adelante no habrá ni para pagar sueldos ni para servicios y se pondría en serio peligro la estabilidad económica del Ayuntamiento que con estos gastos no se sostendría en pie».
Reacción sindical
El presidente de la Junta de Personal, Abelardo Panero, aseguró que se trata de un documento «muy negativo» que provocará enfrentamientos entre los trabajadores y propuso incluir la reducción de jornada a todos los trabajadores afectados como una medida para evitar despidos.
En la misma línea se manifestó la presidenta del comité de empresa, Yolanda Sacristán, que aseguró que el planteamiento es «irrisorio» y que perjudica, sobre todo, al personal laboral.