La Diputación suma 296 personas a la ayuda a domicilio y zanja la espera
Llega casi a 2.900 beneficiarios a pesar de que la Junta recorta los fondos un 15% .
Los ancianos del medio rural son los principales destinatarios de la ayuda a domicilio.
Ya no existe lista de espera en la prestación del servicio de Ayuda a Domicilio en el área rural. La institución provincial acaba de iniciar el proceso para dar de alta a las 296 personas que aguardaban esta prestación desde hace meses. Con la incorporación de estos usuarios, la lista de beneficiarios asciende en total a alrededor de 2.900.
En el convenio firmado con la Junta para la dotación financiera del servicio durante el 2012, la aportación de las arcas autonómicas sufrió un recorte aproximado del 15%, una situación que ha obligado a la Diputación a suplir con sus fondos la diferencia para seguir garantizando el servicio y ampliarlo.
La prestación de esta atención supone unos 7,7 millones de euros cada ejercicio, con el 90% de aportación de la Junta (la cantidad restante corre a cardo de las arcas del Palacio de los Guzmanes). Valladolid ha rebajado ahora su fondos para este programa el 15% ya mencionado.
El convenio para financiar este ejercicio no pudo ser firmado con la institución autonómica hasta octubre, lo que obligó a la Diputación a prorrogar medio año —hasta la rúbrica— el contrato en vigor para seguir atendiendo a los beneficiarios del programa.
Además, tuvo que paralizar la adjudicación por cuatro años (con la previsión de prórroga de otros dos) de la prestación del servicio por un importe de 31,1 millones de euros, al no conocer qué aportación realizará la Junta para el periodo previsto para el contrato. La falta de presupuesto de la institución autonómica para 2012 provocó todas estas demoras e incertidumbres, que de momento se han traducido en un recorte ya del 15% para el ejercicio actual.
Todo está pendiente de la firma de un nuevo acuerdo marco, ya que el actual (englobado en el Pacto Local) ya finalizó. Un acuerdo que debe determinar la financiación y competencias en la prestación de servicios sociales. Al parecer, sin embargo, a partir de ahora la fórmula de pago ya no será a través de este acuerdo marco, sino que se negociará año a año.
La Diputación presta este servicio a personas dependientes del medio rural, con el objetivo de promover su autonomía, de manera que no se vean obligados a abandonar su casa. Atención personal, actividades programadas, cobertura de las necesidades domésticas y otros aspectos incluyen esta prestación, que sobre todo llega a mujeres viudas de avanzada edad en pueblos pequeños.
La institución dice en que con la incorporación de estos 296 beneficiarios «no queda ninguna solicitud, que esté completa, en lista de espera; tampoco solicitudes de ampliaciones de horas y que por su grado de dependencia les correspondiera».