El CTR comienza a exportar energía a la red tras siete años de producción
La generación eléctrica crece un 93% y ahorra medio millón autoabasteciendo a la planta.
Imagen de las cintas de selección en la planta central del CTR en San Román de la Vega.
Siete años después de que el Centro de Tratamiento de Residuos de San Román de la Vega comenzara el proceso de producción eléctrica a través de los residuos, durante 2012 ya ha alcanzado un nivel de generación que permite por fin exportar electricidad a la red general, además de autoabastecer a todo el complejo. Un proceso por el que Gersul conseguirá ingresos por la venta de la energía producida que destinará a financiar gastos anuales de la planta.
La producción creció en doce meses (de 2010 a 2011) un 93%, sobrepasando los 3,1 millones de kilovatios hora, 1,5 más que el ejercicio anterior. El pasado año, los motores de generación eléctrica del CTR funcionaron 5.467,2 horas, frente a las 2.824 del precedente, un 93% más de tiempo destinado a esta labor.
La mejora de los sistemas de acondicionamiento de la materia orgánica que se utiliza en el proceso de biometanización ha hecho posible el aumento de la generación de biogás y, por lo tanto, mayor generación de electricidad.
Toda la energía producida durante 2011 se empleó para autoabastecer las necesidades de la planta, lo que supuso un ahorro al consorcio de alrededor de 500.000 euros.
Para llegar a ser autosuficiente en este campo, el CTR debió alcanzar los 2,5 millones de kilovatios/hora, de manera que ahora la energía sobrante, los excedentes, tienen que ser exportados a la red general. Además, hay momentos en la planta que las necesidades de consumo son menores que la producción. Al tratarse de una energía renovable, a la hora de la venta conseguirá mayores incentivos, de acuerdo a la normativa vigente.
El pasado año, los residuos (todo-uno, más envases) totales gestionados en el complejo de San Román procedentes de toda la provincia alcanzaron casi los 204 millones de kilogramos, lo que supuso una media diaria de 1,12 kilos por habitante, incluyendo la materia orgánica y los envases del contenedor amarillo.
Los residuos recuperados y devueltos al mercado en forma de productos suponen ya, según datos de 2011, el 21,5% de toda la basura recogida por el sistema provincial a través del CTR y sus plantas de transferencia.
Un total de 44,5 millones de kilogramos de desechos que generaron a Gersul con su venta 1,7 millones de euros.
La energía eléctrica generada también se incluye en el capítulo de residuos recuperados, junto al compost, materiales de las plantas provinciales, envases y vidrio que llegan hasta San Román, al igual que el papel-cartón.
En los materiales obtenidos de la basura y que se venden una vez recuperados aparecen, igualmente, bricks, férricos, plásticos de múltiples variedades, film, aluminio, madera y chatarra. Un conglomerado de residuos que se seleccionan de la basura, con frecuencia manualmente en las cintas de separación, y que luego llegan al mercado de nuevo.