Medio centenar de trabajadores del metal piden a la patronal que cambie su actitud en la negociación del nuevo convenio colectivo
Los sindicatos estiman que las negociaciones están “rotas” después de que en el último encuentro la patronal se levantara de la mesa “sin fijar una fecha”
Alrededor de medio centenar de responsables sindicales y trabajadores del sector del metal se concentraron este mediodía, durante espacio de una hora, frente a las dependencias de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele) en protesta por el “bloqueo” de la negociación del convenio colectivo del sector. Los sindicatos reclamaron a la patronal que cambie su actitud de “inmovilismo” y que se retomen las negociaciones para llegar a un acuerdo y evitar así la intervención de un árbitro.
Con esta protesta, con la que interrumpieron el tráfico en la avenida Independencia, una
de las principales arterias de acceso al centro de la capital leonesa,
pretendieron que la patronal “tome nota” y convoquen una nueva reunión para
negociar el convenio, después de que en el último encuentro abandonaran la mesa
“sin fijar una fecha”, con lo que los sindicatos estiman que las negociaciones
están “rotas”, explicó el secretario de MCA-UGT, Manuel Luna.
La “clave” por la que las conversaciones se encuentran “bloqueadas” es la cláusula de
garantía salarial, ya que la patronal está “aprovechando la crisis” como
“paraguas” para poder suprimir esta cláusula, algo ante lo que los trabajadores
recuerdan que fue un derecho conseguido “después de muchos años”, por lo que
advierten que no están dispuestos a renunciar a ella.
Luna auguró también que, con los índices de inflación que se están registrando, que a
finales de año podrían superar el 3,5 por ciento, los trabajadores tendrán que
pagar “todo el peso del IPC”, lo que supondría una pérdida del poder adquisitivo
cercano al cuatro por ciento. El planteamiento de los trabajadores es el de
acometer una subida salarial “moderada” y que la carga de la subida del IPC se
repartiera “entre las dos partes”.
En el caso de que, después de la protesta de hoy, no se convoque una nueva reunión entre las partes, los sindicatos advierten de que plantearán un “nuevo paso” en las movilizaciones
“con un poco más de presión” para continuar con la negociación de un convenio
colectivo que en la provincia de León afecta a cerca de 6.000 trabajadores y
alrededor de 2.000 empresas.
El objetivo final es intentar evitar tener que acudir a un sistema de arbitraje para resolver este conflicto laboral porque “no sería bueno para nadie”, insistió Luna. Para ello, se dispone un plazo de 12 meses desde la vigencia del anterior convenio, que expiró el 31 de diciembre de
2011, aunque de llegar a un acuerdo, éste tendría carácter retroactivo a 1 de
enero de 2012.