La ONT llama a trabajar por aumentar las donaciones tras la muerte cardíaca
Este ha sido uno de los asuntos que ha centrado hoy la última jornada de la XXVII Reunión Nacional de Coordinadores de Trasplantes
El número de donantes en muerte encefálica está alcanzando un techo difícil de superar y hay que trabajar por incrementar la donación tras la muerte cardíaca como alternativa, según ha aseverado hoy a EFE el jefe de servicio de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Gregorio Garrido.
Este ha sido uno de los asuntos que ha centrado hoy la última jornada de la XXVII Reunión Nacional de Coordinadores de Trasplantes que durante tres días ha congregado en León a más de 130 expertos en la materia.
Según ha explicado Garrido, este foro ha servido para profundizar en las tres líneas que se están desarrollando en todo el país, la donación de vivo, la donación en «asistolía» -tras muerte cardiaca- y la donación en muerte encefálica, y cómo potenciarlas.
Existe un problema con el número de donantes, porque siempre se necesitan más.
El cómo, según ha explicado, pasa en el caso de la donación en «asistolía» por cómo detectar estos donantes y determinar cómo puede ser su manejo para que los órganos no se deterioren y puedan ser implantados.
En la donación de vivo se ha planteado el abrir nuevos programas de trasplante de vivo y profundizar en el programa de trasplante renal cruzado.
En el protocolo de muerte encefálica las conclusiones se enfocan a trabajar para detectar mejor los donantes, en cómo hacer un correcto diagnóstico de muerte encefálica y en promover un buen mantenimiento del donante que permita la obtención de los órganos.
Por otra parte, el coordinador de trasplantes de Castilla y León y organizador de esta edición de la reunión de coordinadores, Carlos Fernández Renedo, ha afirmado que la implicación de los servicios de Urgencias, que se puso en marcha de forma pionera en la Comunidad, ha demostrado un incremento en el número de donaciones.
El programa empezaba a funcionar hace tres años y, aunque ha puntualizado que no se puede «objetivar la relación» porque intervienen otros factores, sí ha destacado que desde 2009 hasta la fecha ha habido un incremento medio de la donación superior al diez por ciento en Castilla y León.
«Estábamos siempre por debajo de cuarenta donantes por millón de población; en 2009 subimos a 40,1; en 2010, a 40,2; en 2011 hubo 41, y este año 42 y, quedando todavía dos meses de actividad, podemos llegar a 45», ha indicado Fernández Renedo que cree que «no se puede demostrar numéricamente una relación estricta», pero que «los hechos cantan».
Esta implicación de las Urgencias se iniciaba con un programa de formación continuada dirigido a los médicos del servicio en los que se les informaba acerca de quién puede ser un posible donante y qué lesiones cerebrales graves pueden llevar a un paciente a fallecer y, por tanto, a poder ser un donante, un aspecto que, según ha explicado, conocían, pero en el que se ha profundizado.