Más de 300 empresas se acogen en nueve meses a los expedientes de regulación
Casi 7.000 empleados trabajan en compañías que acuden a los ERE para salvar costes.
La flexibilización de las condiciones para acogerse a los expedientes de regulación de empleo ha disparado el número de empresas leonesas que acude a esta herramienta, cuya utilización había crecido con fuerza ya en los ejercicios anteriores, en la mayoría de los casos como alternativa al despido. Sólo en los nueve primeros meses del actual ejercicio el número de compañías que han suspendido temporalmente el trabajo de sus empleados, han reducido sus jornadas o directamente han llegado al despido regulado, ha superado las 300. Muy lejos de las 227 del conjunto del 2011, y cinco veces más que las regulaciones registradas en el 2008, el primer año de dificultades económicas (fueron 59).
Según los datos de la Oficina Territorial de Trabajo, entre enero y septiembre presentaron alguna de las modalidades de regulación de empleo 301 empresas de la provincia (a las que habría que sumar las que por su condición se negocian en otras instancias de trabajo). Sus plantillas suman alrededor de 7.000 trabajadores, que viven ya pendientes de un cambio drástico en sus condiciones laborales.
Hasta ahora, 2.253 de ellos se han visto directamente afectados por los expedientes, que en la mayor parte de los casos se utilizan para reducir los costes empresariales, y no tanto para llevar a cabo la extinción de los empleos.
De hecho, de esos más de 300 expedientes presentados en la Oficina de Trabajo de León hasta finales de septiembre sólo 23 eran de extinción de la relación laboral. Unos despidos que han afectado a 395 trabajdores de la provincia.
Los nuevos ERE
El caso es que con la reforma laboral que entró en vigor en febrero, y que modificó las condiciones de los expedientes de regulación de empleo (por ejemplo eliminando la necesidad de autorización administrativa), la utilización de estas fórmulas se ha disparado entre las empresas de todo el país, una situación a la que no ha sido ajena la provincia. Mientras entre enero y abril se presentaron una media de entre 21 y 29 ERE por mes, esta cifra superó los 40 a partir de mayo, con la salvedad del mes de agosto, en el que pese a las vacaciones fueron 23 las empresas que acudieron a la vía de la regulación.
Por sectores las actividades relacionadas directamente con la construcción siguen sumando la mayor parte de los expedientes de regulación de empleo. En total 105 empresas que se han acogido hasta septiembre a estas medidas estaban relacionadas con el sector.
Entre las que tienen unas plantillas más abultadas y mayor número de trabajadores afectados por las regulaciones destaca el sector minero, con la conflictividad vivida en el verano.
En realidad no hay ningún sector de actividad que se escape a la necesidad de acogerse a la modificación de las condiciones laborales para poder salir adelante, aunque destaca por ejemplo el incremento de los ERE en el grupo de la hostelería; así como los que afectan a las empresas pizarreras y de forma cada vez más importante al comercio.
Las industrias eólicas, que en los últimos años han protagonizado buena parte de los ERE más abultados de la provincia, han seguido apareciendo en el ranking de recorte de empleo en este 2012, pese a lo reducido ya de su actividad.
Desde el Gobierno se ha apuntado reiteradamente que la reforma laboral ha permitido que muchos expedientes de empleo sean de suspensión temporal o de reducción de jornada en lugar de extinción, una explicación que es rebatida por los sindicatos, que denuncian la utilización excesiva de esta herramienta.