Caléndula desarrollará el nuevo sistema nacional de la dependencia
El Imserso encarga al Centro de Supercomputación la nueva plataforma tecnológica.
Hermida, Antón, Silván y Gutiérrez, ayer tras la firma del convenio en la ULE.
El Centro de Supercomputación de Castilla y León (Caléndula), ubicado en el CRAI TIC de la Universidad de León, desarrollará en los próximos meses el nuevo sistema de información para la dependencia, que atenderá a todo el territorio nacional. Así lo anunció ayer en León el director general del Instituto de Personas Mayores y Servicios Sociales, el Imserso y ex consejero de Sanidad de Castilla y León, César Antón, quien firmó un convenio con el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, que contempla también otras utilizaciones del supercomputador alojado en León para control y gestión de datos del organismo nacional.
Antón destacó que el actual sistema de gestión de los servicios de la dependencia tiene como fecha de caducidad el próximo verano, y que para entonces los servicios de la Universidad de León habrán desarrollado una nueva plataforma tecnológica que gestionará estas prestaciones «con una mejora cualitativa». El responsable gubernamental hizo hincapié en que con este convenio se consigue amortizar y rentabilizar grandes inversiones públicas, como es el caso del supercomputador de la Comunidad (el segundo con mayor capacidad del país).
Ahorro y confianza
El director general del Imserso señaló que el instituto tiene en este momento importantes necesidades de servicios tecnológicos y aplicaciones informáticas, desde la custodia y gestión de datos que no son de uso habitual pero es necesario conservar a gestiones de funcionamiento habitual de los servicios sociales. Un tráfico de «datos sensibles» de los ciudadanos que requiere además de la absoluta confianza en el sistema que los gestiona. «Tenemos la seguridad de que esta información está en buenas manos».
Además, Antón recordó que el Imserso necesita nuevas instalaciones y desarrollos informáticos para desarrollar su actividad, y que «en este momento la precariedad presupuestaria nos impide planificar nuevos gastos». Una circunstancia que ha llevado al Gobierno a acudir al supercomputador Caléndula. El director general señaló que el presupuesto de los nuevos servicios informáticos que exigía su departamento superaba el millón de euros, mientras que el «supercomputador era una inversión ya realizada por las administraciones públicas y que debe ser rentabilizado».