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Las multas por velocidad se acercan a las 3.091 registradas el pasado año

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León

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Al contrario de lo que ocurre con el resto de sanciones de tráfico, que se han visto reducidas, las sanciones por excesos de velocidad controladas por la Policía Local se mantienen en los mismos registros del pasado ejercicio. Un año 2011 en el que se firmaron 3.091 infracciones por rebasar los límites. Cifra a la que se acercará la estadística final, de acuerdo a los números que ya se presentan a menos de mes y medio para acabar el 2012.

El registro se antoja escaso para las previsiones de ingresos que asienta el Ayuntamiento de León en su presupuesto del 2013. Unas cuentas municipales en las que se fija que la recaudación por multas de tráfico debe sumar 4,5 millones de euros, frente a los poco más de 3 millones de euros que se han recogido en los últimos ejercicios cerrados.

En el empeño contribuirá la adquisición de un nuevo radar móvil, que simultaneará su labor en diferentes puntos de la ciudad junto con el cedido por la DGT. Siempre apostado al borde de las vías, sin posibilidad de multar en movimiento. Un nuevo dispositivo para el que el Ayuntamiento ha previsto una inversión de 160.000 euros, según las condiciones del concurso de contratación pública aprobado a principios de este mes, en el que además se incluye la adquisición de dos semáforos de foto rojo para acompañar a los que ya existen en Alcalde Miguel Castaño y el cruce de Álvaro López Núñez, Padre Isla y Cruz Roja. Más medios de vigilancia que se espera que estén operativos durante el primer mes del próximo 2012, con dos años de contratación y una prórroga opcional de otros dos ejercicios más.

Frente a estos aumento de los controles, los ciudadanos han recurrido a las redes sociales para generar cadenas de avisos sobre la colocación de los radares, así como de los controles de alcoholemia de la Guardia Civil. Grupos nacidos en Facebook, Twitter y hasta Whatsapp que hacen que en los teléfonos de los usuarios salten los mensajes en tiempo real sobre la posición de los dispositivos de tráfico, al tiempo que hace que cada uno de los participantes actúen como alertante para el resto. Fórmulas para eludir a los agentes de seguridad.