La ronda sur se hace a oscuras
El robo de cable de cobre en los 4 kilómetros de la primera fase deja todo el trazado de la circunvalación de la ciudad sin la iluminación del alumbrado público.
Desde el entronque de la A-60 no hay ni una luz en el recorrido de la primera fase de la ronda sur de la ciudad.
Desde el alto del Portillo hasta alcanzar la cota desde la que se da vista a La Virgen del Camino, la ronda sur de León se cierra negra como la boca de un lobo. Una oscuridad casi total en la que despuntan los faros de los vehículos y aparecen como un oasis las torres instaladas para el reciente entronque de la autovía A-60. No hay mucha más luz en el recorrido que circunvala la ciudad para sacar los tráficos en dirección a las vías de gran capacidad, con cerca de 30.000 vehículos de tránsito diario. Apenas las grandes farolas que en cada una de las salidas asoman desde las rotonda de la parte inferior para poner un poco de claridad. Poco más, después de que los ladrones hayan terminado de desvalijar el cable de cobre de los cerca de 4 kilómetros que son titularidad del Ayuntamiento, desde el nacimiento en Puente Castro hasta el cruce con la carretera de Zamora.
La oscuridad resuelve una vez más la pericia de los ladrones para desmontar el cable que va de farola en farola para dar unidad al tendido eléctrico. Una infraestructura de alimentación energética que en la ronda sur discurre por la mediana de las dos carreteras, salvo en los accesos, donde se coloca en los laterales. El espacio desde el que los cacos han cumplido con su tradicional operativo: abrir el registro, cortar, llegar hasta la luminaria, volver a cortar y tirar; así, poco a poco, una tras otras, con la asistencia de un vehículo desde el que se cumple con las tareas de arrastre, almacenamiento y huida para después quemar el material y sacar ovillados los filamentos de cobre del interior del plástico.
El robo no pilla de sorpresa a los responsables del Ayuntamiento de León, que en los dos últimos años han registrado otras tres desapariciones de cable de cobre del alumbrado público relacionadas con la ronda sur: dos a principios de noviembre del 2010, en los cruces con las carreteras de Mercaleón Villarroañe y una más, repetido en ésta última con apenas medio año de diferencia desde la reposición. Casi 6 kilómetros en total sustraídos del tramo de titularidad municipal, que se corresponde con la primera fase de la circunvalación. Tres para anotar en el parte que desde mayo de hace dos años para acá firma más de 90 kilómetros de cable robado y más de medio millón de euros de coste en la reposición.
La escena sin luz no es única del tramo de la capital. La oscuridad se repite más allá del límite de la carretera de Zamora, donde finalizan los dominios del municipio más poblado de la provincia, y mantiene a los conductores a expensas de los focos de sus vehículos para poder hacer la ronda sur.