El comité agudiza la división del PSOE
La entrega de la presidencia de la mesa del comité a Diego Moreno por parte de Tino . Rodríguez agranda la ruptura entre la dirección socialista y la agrupación de León.
Crisis. Esta palabra está marcada a fuego en el PSOE de León y no son capaces de borrarla. Al contrario, cada paso que da su actual dirección provincial, con su secretario general, Tino Rodríguez a la cabeza, agudiza aún más la división interna.
El último de estos pasos se vivió ayer en la celebración del primer comité provincial, justo en su inicio, cuando Tino Rodríguez y todo su equipo decidió dar la presidencia de la mesa del comité al ex diputado y ex secretario general de Juventudes Socialistas, Diego Moreno.
Un nombramiento que es un mensaje claro, casi una declaración de guerra, hacia la agrupación de León, que lideran los críticos, José Giménez y José Antonio Díez. No en vano Diego Moreno es un hombre del anterior secretario provincial, Francisco Fernández, y del ex secretario de organización, Ibán García del Blanco, los dos principales responsables del deterioro del partido, de la catástrofe electoral y de la división interna.
Tino Rodríguez intentó, sin conseguirlo, hasta prácticamente una hora antes de la celebración del cónclave socialista, que alguien de la agrupación de León acompañara a Diego Moreno, en un afán por dar una sensación de normalidad que hoy no existe.
Comité extraordinario
Es más, la división con la agrupación de León se hizo aún más patente tras el comité. De hecho, su secretario de Organización, José Giménez, exigió un comité extraordinario sin límite de tiempo para intervenir —ayer fue de tres minutos, aunque alguno habló más— en el que exponer los problemas existentes en el partido, porque entiende que la gestión no está siendo la correcta.
27 intervenciones y varias —como la del alcalde de Santa Cristina de Valmadrigal, Ceferino Revilla; el de Gordoncillo, Urbano Seco; el portavoz en Valencia de Don Juan, Jorge Mateos, entre otros del sur— criticaron la forma de gestionar en los casos de Matías Llorente y de Valderas que, según sus palabras, no habían venido más que a agudizar la división interna.
Pero, también, las hubo a favor de la dirección, como la de la ex alcaldesa de San Andrés y diputada, María Eugenia Gancedo, que habló la primera para alabar el trabajo del secretario provincial, quien en su intervención se defendió y negó la división interna, además de volver a insistir en que Llorente no fue expulsado, sino que se marchó él.
El comité evidenció que la oficialidad que lidera Rodríguez y su equipo, con el apoyo de otros como el senador, Nicanor Sen, no es capaz de cerrar la crisis del PSOE.