La multinacional danesa reduce 6.700 empleos a nivel mundial
Vestas ha ido anunciando a lo largo del ejercicio, a medida que hacía públicas sus cuentas y sus pérdidas, un recorte cada vez más acusado de su plantila en todo el mundo. Su objetivo es reducir antes de fin de año en 6.700 empleos la nómina de trabajadores con la que comenzó el ejercicio.
A principios de este mes, tras dar a conocer los resultados del tercer trimestre (con unas pérdidas de 345 millones de euros), la multinacional danesa hizo pública su intención de recortar 3.000 empleos adicionales. Tras hacer públicos los resultados de junio ya señaló que despediría esta año a 3.700 personas. El objetivo es que la plantilla a nivel global se sitúe en enero en 16.000 personas.
La empresa ya señaló el pasado verano que la situación económica general y la indefinición del mercado regulatorio sobre el desarrollo de los proyectos eólicos en Europa y Estados Unidos había paralizado los encargos, y que no sólo había dificultades en el 2012 sino que la previsión era aún peor para el 2013. Una situación que ha llevado a la compañía a «reevaluar» sus previsiones.
Vestas cuenta en Villadangos del Páramo con una de sus cinco plantas en España. En la de Daimiel, en Ciudad Real, se ha despedido ya a 111 trabajadores; mientras que la planta de sistemas de control de Ólvega, en Soria, ha cerrado. Su plantilla era de 94 trabajadores.
En cuanto a la planta de Viveiro, cuenta según la compañía con un plan de producción estable y no espera ajustes.