Una cifra millonaria que lastra la situación de las pymes
Es una de las reivindicaciones históricas de las empresas: vincular el pago del IVA a la fecha en la que se cobran las facturas, no al día en el que se realiza el documento. Y un compromiso adquirido por el PP dentro de la Ley de Emprendedores. Sin embargo, la legislación vigente sigue teniendo en cuenta la fecha de la emisión de la factura, y no la de cobro.
La mayoría de las empresas tienen que adelantar una cantidad importante de dinero por productos o servicios que aún no han cobrado, lo que según las organizaciones empresariales les convierte en un «banco» para la Administración. Un dinero que adelantan de su bolsillo, pero sin obtener ningún beneficio a cambio.
Finanzas críticas
Y una situación que complica aún más la situación financiera límite que viven las pymes y los autónomos: el adelanto de un dinero que no han cobrado se suma a las dificultades de financiación que padecen, porque el grifo financiero de bancos y cajas sigue cerrado.
Las asociaciones de autónomos denuncian que el Estado recauda sólo en cuotas de los trabajadores por cuenta propia 750 millones de euros al mes. Y en conjunto, en concepto de IVA adelantado porque aún no han cobrado los servicios, han entregado hasta septiembre unos 900 millones de euros (35 millones sólo en Castilla y León).
Unos servicios que en muchos casos ni siquiera tienen seguro que vayan a cobrar, porque los impagos siguen creciendo.
En resumen, un dinero que el Estado se asegura a cuenta del tejido empresarial, independientemente de que los profesionales puedan hacerlo efectivo o no.