«Los políticos deberían levantar todos los días la trapa para ver la realidad»

Medidas mejores y medidas peores en un año de Gobierno del PP. Sobre todo muchas promesas incumplidas. Y un convencimiento: «La subida de impuestos está estrangulando la economía». El que expresa el presidente de la Federación Leonsa de Empresarios (Fele), Javier Cepedano.

—Las empresas están al límite de sus posibilidades y los analistas aseguran que la recuperación va para largo. ¿Cómo van a aguantar?

—Lo harán, pero con mucha dificultad. Insistimos en la necesidad de reformar la administración, de liquidez y de mayor agilidad burocrática, porque la empresa ya ha hecho el ajuste que podía en todas sus cuentas. Si el consumo no se recupera, necesitará menos personal, y seguirá acudiendo a la regulación de empleo.

—Se cumple un año de Gobierno del PP, un año con una dura batería de medidas financieras. ¿Cómo las valora?

—El PP ha ido cumpliendo las políticas de déficit que le imponen en Europa, pero ha llevado a cabo una continua subida de impuestos que no estaba en su programa. Ha sido positivo el Plan de Pago a Proveedores de los ayuntamientos, pero el consumo está estrangulado por la subida de impuestos. Es una política excesivamente contenida que no deja a las empresas crear empleo.

—El plan al final no llegó a muchas subcontratas, y la morosidad está creciendo otra vez.

—Es cierto, es necesario actuar para que los pagos lleguen a todos. Y la morosidad se incrementa a marchas forzadas. La solución es fácil: existe una ley, sólo hay que aplicarla. Sobre todo las administraciones.

—En la campaña electoral se halagó el oído de los empresarios, se prometió una Ley de Emprendedores, medidas de apoyo,... ¿Cuántas promesas se han cumplido?

—Pocas. Tampoco en Castilla y León han puesto en marcha la Ley de Estímulo a la Creación de Empresas. Hay muchos anuncios y pocas realidades. Incluso se han quitado todas las bonificaciones a los contratos laborales, incluso a los que ya estaban realizados. Es inaudito.

—Por ejemplo el IVA. No sólo no se ha cumplido el compromiso de poder pagarlo al cobro de las facturas, sino que ha subido. ¿Cómo está repercutiendo en las empresas?

—Al final el IVA se lo come el empresario, porque el consumo está tan por los suelos que no le queda más remedio que asumirlo. Hay que cumplir el compromiso de utilizar el criterio de devengo, porque además cada vez se piden más aplazamientos de pagos a Hacienda. Y eso al final supone pagar más intereses. Lo que ocurre es que los políticos legislan en un mundo apartado, no están en el día a día. Deberían levantar la trapa como los empresarios todos los días para ver la realidad, y gestionar como lo hace una empresa. Nosotros no podemos más que ajustar los gastos, ellos los cuadran subiendo los impuestos para igualar los ingresos.

—Una de las medidas inmediatas fue la reforma laboral. ¿Están satisfechos con sus resultados?

—Se han mejorado las condiciones y se han reducido los costes, ahora los ERE por causas económicas se tienen más en cuenta. Pero debería haber políticas para crear empleo juvenil, y la fórmula es que el empresario tenga deducciones en las cuotas a la Seguridad Social. El PP ha hecho lo contrario, se ha cargado todas las bonificaciones, así que lo está poniendo peor.

—Parece obvio que el despido es más fácil que antes, y los ERE son herramientas de uso común para las empresas.

—Los despidos son más fáciles, pero el empresario no quiere despedir, lo que quiere es adaptar su tamaño y actividad a la realidad del momento. Puede que ahora haya alguna mala utilización de las medidas, que con el tiempo irán adaptándose y se evitarán los ERE. Hay un punto muy importante, que es la economía sumergida. Las organizaciones empresariales demandamos que la Inspección de Trabajo y la Agencia Tributaria actúen sobre ella, porque perjudica enormemente a los que pagamos nuestras cotizaciones.

—Los sindicatos leoneses alaban la capacidad de diálogo del presidente de la Junta, del PP, y critican muy duramente a la Fele. ¿Es imposible el acercamiento?

—Con los sindicatos siempre ha habido una lucha, pero hay determinadas negociaciones de los convenios colectivos que son imposibles por las demandas que hacen sobre incrementos salariales, que están fuera de la lógica. Con la Junta los sindicatos están bien porque firman un acuerdo de diálogo social muy generalista, pero luego a nosotros nos toca entrar en detalle.

—Volviendo al tema de los ERE, hasta CC.OO. ha tenido que reformar su estructura con uno. ¿También tiene intención de hacerlo la Fele?

—Nuestros ingresos dependen de los asociados, y han caído de forma importante; y también de capítulos como el de formación, que ha bajado mucho. Por eso estamos en una política de reducción de gastos. El año pasado y este recortamos mucho los gastos corrientes, pero aún así habrá que actuar más sobre el tema de personal. Será en el 2013. Hemos hablado con la plantilla, buscaremos acuerdos para los trabajadores, pero tenemos que encontrar una solución.

—Más allá de la reestructuración económica y el empleo, todas las organizaciones buscan redefinir su papel. Los sindicatos ya hablan de fusiones. ¿Está abierto el diálogo entre las patronales?

—El CEL sabe que tiene las puertas de la Fele abiertas, tiene que haber un diálogo en el que todos cedamos para llegar a un acuerdo.

—¿Cómo defiende la Fele los intereses de sus asociados, por ejemplo, cómo facilita la reclamada financiación?

—Al margen de otros servicios, como uno jurídico cada vez más importante, firmamos acuerdos con las entidades financieras para mejorar las condiciones de los asociados?

—¿Tiene la fórmula para salir de la crisis?

—Sí: bajada de impuestos, reducción de las administraciones y liquidez en el mercado. Pero no es realizable. Subir los impuestos es lo más fácil.

—Una consulta de parte de la mayoría: soy una pyme en pérdidas que no puede tirar la toalla porque no puedo indemnizar a mis empleados, y no tengo nada más de qué vivir. ¿Qué me aconseja?

—Confianza y esfuerzo. Confianza en que de esto tenemos que salir y esfuerzo parar inventarse todos los días cosas para seguir. No hay otra solución. La crisis también está trayendo muchas ideas innovadoras, y siempre hemos salido adelante. La economía acabará recuperándose, aunque el proceso sea más lento.