VILLAQUILAMBRE
Nava recupera el acceso al casco urbano al devolver a la Calle Real el doble sentido
El Consistorio calcula que las obras, presupuestadas en 9.000 euros, durarán un mes.
La entrada en coche al casco viejo de la localidad de Navatejera recuperará su acceso directo y fluidez de nuevo. Este es el objetivo principal del nuevo proyecto del Ayuntamiento de Villaquilambre y cuyas obras ya están en marcha desde el pasado jueves día 29 de noviembre.
La carretera León-Collanzo (Avenida de la Libertad), que atraviesa Navatejera y es propiedad, fue objeto de una obra que transformó su infraestructura en una travesía urbana con la aprobación del gobierno municipal anterior. Esta reforma, realizada por la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León —propietaria de dicho pavimento—, redujo la calzada de la calle Real limitando su circulación a un único sentido, es decir, solamente como salida de Navatejera. De este modo, el acceso al casco urbano de dicha localidad quedó cortado por carretera en la dirección que llega desde León. «La entrada en coche a Nava se hace hoy muy complicada al tener que utilizar otras calles que no parten de la vía principal (Avenida de la Libertad)», afirman desde el Ayuntamiento del municipio.
Ahora esta situación va a cambiar. Desde el pasado jueves ya han comenzado las obras que devolverán el doble sentido a la Calle Real y facilitarán el acceso directo en vehículo al centro de Navatejera. El Consistorio presentó a la Junta varias propuestas, aprobando Fomento finalmente una de ellas. «Los técnicos municipales elaboraron un informe que valoraba en 9.000 euros el coste del proyecto si lo hacíamos con nuestros propios trabajadores y en 18.000 si se encargaba a una empresa privada», explica el concejal de Urbanismo, Javier María Fernández. «Finalmente —aclara— la obra fue adjudicada a una empresa por 9.000 euros con el trabajo de nuestro equipo».
Los resultados
El proyecto presentado por el Ayuntamiento permitirá a Navatejera recuperar su «entrada y salida naturales», como definen el resultado desde el Ayuntamiento. La solución consiste en transformar la actual rotonda de forma circular —que conecta la Avenida de la Libertad y la Calle Real— en una glorieta elíptica, además de ensanchar la calzada de la citada Calle Real hasta los siete metros.
Al mismo tiempo, para solucionar la desaparición del aparcamiento hoy existente, se crearán varias plazas en la plaza adoquinada contigua a la zona. «No se perderá aparcamiento, se trata simplemente de un canje de un lugar a otro», confirmó el concejal de Urbanismo. «La forma de la glorieta, que será elíptica, ha sido estudiada por los ingenieros como la mejor manera de dar salida al tráfico y descongestionar la zona, con un tráfico muy concurrido», explicó el edil. Desde el Ayuntamiento aseguran que se trata de una obra muy demandada por la ciudadanía.