Así no se ayuda a las empresas

León está perdiendo demasiadas cosas. Y la lista parece no terminar nunca. Es el sentir generalizado de agentes sociales y económicos, así como de partidos políticos, frente a la decisión anunciada por la Junta a los empresarios del Centro de Empresas e Innovación de León de cerrar las instalaciones en breve. Menos el PP, cuyos dirigentes optaron ayer por guardar silencio. El alcalde de León, Emilio Gutiérrez, y la presidenta del PP leonés y de la Diputación, Isabel Carrasco, eludieron las preguntas sobre el asunto. Un «silencio cómplice», según calificaron desde otros partidos políticos.

Otra de las sensaciones más extendidas entre sindicatos, patronales y partidos es la presión del «centralismo» creciente de Valladolid. No se encuentra justificación a que se cierre el vivero de empresas y centro de asesoramiento para emprendedores en León y se mantenga el de Valladolid. Aun reconociendo las dificultades por las que pasan las arcas públicas, se reclama en todo caso un reparto de los recortes.

De cualquier forma, la decisión parece contraria a las políticas que se predican desde el PP para salir de la crisis. El apoyo a los empresarios y el impulso a los emprendedores del que se hace gala en los discursos no concuerda con decisiones como la tomada ahora por la Junta.

Las diez empresas que ocupan actualmente las instalaciones del centro de empresas e innovación ubicado en el Polígono de Onzonilla acaban de recibir la noticia de que cuando concluyan sus contratos actuales deberán abandonar el edificio. Preferiblemente, a corto plazo.

Una decisión que coloca en una situación muy delicada a estas empresas, de las que dependen actualmente 70 empleos y que se encuentran en pleno proceso de consolidación.

A ellos hay que sumar los seis puestos de trabajo que dependen directamente del Ceei, y los trabajadores auxiliares. En total, casi 90 empleos.