Comercio típico y solidario

Los premios del comercio tradicional, que van por su decimocuarta edición, se convirtieron ayer en una muestra de solidaridad. La que mostraron el ganador de este año, José Alija, portavoz del grupo Unileo, y Ester Fernández, propietaria de Zagal, premiada con el segundo puesto, quienes decidieron donar los 1.000 y 500 euros de dotación del galardón a Cáritas y Cruz Roja, respectivamente.

El premio a Unileo —en cuyo grupo se cuentan tiendas como Fruela, Leyko, Kadal, Javier Simorra y Diéguez, así como inversiones inmobiliarias e informáticas— se argumentó en sus «50 años de trayectoria» comercial, iniciada en Oviedo pero «ligada a León». Una apuesta que tiene ahora al frente del negocio a la segunda generación, aunque con los mismos «principios de sólida cultura corporativa que está ayudando a superar el desafío de estos tiempos» con el objetivo de legarlo «a la próxima generación», citó José Alija. «Esto no sería posible sin el impulso emprendedor de mi padre, sin un grupo humano excelente y sin el desarrollo de la sociedad leonesa», detalló el portavoz del grupo.

El discurso lo completó Ester Fernández, quien agradeció «un premio precioso al pequeño comercio que impulsa el trabajo con la gente de la calle». Un esfuerzo, ejemplificado en Zagal y en su nueva tienda en Alférez Provisional, que atribuyó a su madre y a «los valores de ser honrados y trabajadores».

Los premios, como ensalzó el alcalde de León, Emilio Gutiérrez, suponen «un reconocimiento a todos los pequeños y medianos comerciantes que a diario se enfrentan a la dura batalla de seguir vivos, salir adelante, no cerrar y mantener el empleo». «Estos son empresarios modelo a seguir en la ciudad, gente que sabe arriesgar para que el negocio crezca y que son el símbolo de la defensa del comercio de proximidad que sufre frente al empuje de las grandes superficies», arengó el regidor del PP.