León volverá a salir a la calle en contra del recorte de las pensiones
La cumbre social protesta también por la implantación de las tasas judiciales.
Representantes sindicales presentaron ayer en rueda de prensa la nueva movilización.
La ciudadanía de León volverá a ocupar la calle el próximo lunes para protestar contra el recorte de las pensiones, la implantación de las tasas judiciales y los expedientes de regulación de empleo. La cumbre social de León llama a una manifestación, convocada por las organizaciones sindicales a nivel nacional, para protestar por las últimas medidas adoptadas por el Gobierno.
El secretario general de CC.OO. de León, Ignacio Fernández, argumentó ayer en rueda de prensa que la no actualización de las pensiones al IPC es una medida «injusta, inútil e ilegal», que en León perjudicará a 87.000 pensionistas que cubran una media de 914 euros mensuales y a los 37.400 con compensación de viudedad, que ingresan 560 euros al mes. Según los datos de CC.OO., cada pensionista dejará de recibir una media de 243 euros, con lo que el Gobierno se ahorrará en León 30,5 millones de euros que no se gastarán en las empresas leonesas.
Con el lema «Vamos a la calle contra el recorte de las pensiones», los sindicatos convocan una manifestación que partirá a las 19.00 horas de la plaza de Guzmán hasta la explanada de Botines, donde el veterinario jubilado Miguel Cordero del Campillo leerá un manifiesto. La protesta servirá además para mostrar el rechazo de la ciudadanía contra las privatizaciones, los expedientes de regulación de empleo, la falta de protección del trabajador y la implantación de las tasas judiciales.
El secretario general de UGT, Arturo Fernández, insistió en que las tasas judiciales suman un motivo más para salir a la calle. «Con medidas de este tipo se está atacando directamente los derechos de los ciudadanos». Insistió en que las medidas que toma el Gobierno «son injustas porque afectan a muchas personas, sobre todo a las menos pudientes... penaliza a la inmensa mayoría de la población y no afecta a los grandes capitales». Para acabar, Arturo Fernández criticó las decisiones del ministro de Justicia, Alberto Ruíz Gallardón, al que denominó «lobo con piel de cordero».