El consistorio deniega el permiso para celebrar la Nochevieja universitaria
La fiesta se había publicitado antes de conseguir las autorizaciones pertinentes.
No habrá celebración de la Nochevieja universitaria, según confirmó ayer el concejal de Fiestas del Ayuntamiento de León, Juan Pablo García Valadés, después de que este periódico se hiciera eco el viernes de las denuncias de los vecinos y a pesar de que la publicidad del evento se exhibe desde principios de semana. Un freno que los rectores del equipo de gobierno del PP argumentan a partir de los informes emitidos por la Policía Local y los servicios de Medio Ambiente, además de que consideran que la Asociación de Hosteleros del Barrio Húmedo, promotora de la iniciativa, ha publicitado la fiesta sin esperar a la resolución.
La decisión acaba con la convocatoria prevista para el próximo jueves, a las 23.00 horas, para celebrar por adelantado la Nochevieja. Una cita similar a la que se desarrolla hace años en Salamanca y en la que junto con las campanadas, habría un camión escenarios con dos pinchadiscos y un cantante, Javi Mota, participante del programa La Voz. Una fiesta que, según concedió el concejal de Fiestas, ha sumado «multitud de trabas» por parte de la Policía Local y Medio Ambiente, departamentos a los que no se pidió «a mediados de esta semana» que emitieran informe, pese a que el plan había sido presentado por los hosteleros «alrededor del día 7».
Unos requisitos que, de acuerdo a la ley de espectáculos públicos y actividades recreativas de Castilla y León, pasaban por la necesidad de que se tuviera que cerrar el recinto de la Plaza Mayor para controlar el aforo límite, y que los promotores debieran de contratar seguridad privada, firmar un seguro de responsabilidad civil y elaborar un plan de evacuación. Compromisos junto a los cuales se recoge que no se podría consumir alcohol en la vía pública, ni sería permitida la publicidad de bebidas alcohólicas; cuestión que no se cumplía ya en el cartel de promoción, en el que figuran cuatro marcas de whisky, vodka, ginebra y ron, y en el que incluso se reseñaba que era un «espectáculo para mayores de 18 años». «A raíz de este cartel que han lanzado antes de tener el permiso es cuando se ha generado el problema», cita García Valadés, quien abunda en que «a priori todas las ideas son bienvenidas, pero deben contar con las recomendaciones de la administración». «A priori, si hubiese sido el camión escenario y se hubiera llegado a un acuerdo con los vecinos por el ruido, podría haberse hecho, pero la publicidad del alcohol lo cambia todo», insistió.
Junto con estas necesidades, la celebración de una convocatoria de este tipo choca con la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS) que tiene el casco histórico y, por extensión, la Plaza Mayor. Una figura a la que se acoge la Concejalía de Medio Ambiente para emitir su informe desfavorable, dado que estos eventos pueden celebrarse si tiene un permiso especial para «aquellas ocasiones puntuales que, por razón de fiestas locales u otras celebraciones de carácter público general», como sucede en San Juan o San Froilán. Salvedades que, desde el consistorio, se entiende que no se dan puesto que no existe este carácter general, sino que es restringido.
Una suma de garantías y requisitos que el concejal de Fiestas subraya que «es imposible que se cumplan, con todo el papeleo que exigen», por lo que «el lunes» comunicará a los hosteleros «el dictamen desestimatorio, en base a los informes de Policía y Medio Ambiente».