La Policía hará controles de alcohol a conductores antes de coger el coche

La Policía Local, «consciente del aumento del riesgo en las calles de nuestra ciudad» por las fiestas navideñas, anunció ayer la celebración de una campaña específica de actuaciones. Una planificación en la que, como detalló el concejal responsable, Ricardo Gavilanes, se marcan como objetivos: «reforzar la presencia policial para evitar la comisión de hechos delictivos, especialmente con un incremento de la seguridad en los comercios; promover medidas que prioricen el uso peatonal; establecer un programa de prevención respecto de las medidas de seguridad de los locales de ocio de gran afluencia; diseñar medidas de seguridad vial relativas al consumo de alcohol, velocidad y respeto de los pasos de peatones; controlar la venta ilegal ambulante; y llevar a cabo una intervención de asistencia para las personas sin techo».

Gavilanes destacó que dentro del plan de controles de velocidad y alcoholemia, que se intensificarán por la mañana y la noche en las entradas de la ciudad y las zonas de ocio, los efectivos de la Policía Local contarán con etilómetros para que los ciudadanos que lo deseen puedan comprobar antes de coger sus vehículos si superan la tasa permitida. Una tarea de prevención junto con la cual se reforzará la presencial de agentes en los pasos de peatones, además de una mayor vigilancia sobre «las bicicletas que circulen por las aceras y zonas peatonales de gran afluencia», citó el edil del PP.

El segundo pilar del plan se centrará en la seguridad ciudadana, con el aumento de agentes, en colaboración con la Policía Nacional, para «evitar robos y hurtos», sobre todo en las zonas comerciales, pero también «en el resto de la ciudad», reseñó Gavilanes.

Las intervenciones previstas con una intensificación de «la inspección de las medidas de seguridad de establecimientos de ocio de gran capacidad, especialmente discotecas y bares musicales», aseguró el concejal popular. Actuaciones para verificar que «existe la actualización de la licencia de apertura, la identificación de responsables, el buen funcionamiento de las salidas de emergencia, el control de los porteros y el respeto de los aforos». Vigilancia que se hará aun más exhaustiva sobre «las fiestas de fin de año ilegales en locales privados», así como sobre «el consumo de alcohol y drogas por menores, vigilando botellones y establecimientos de compra».

El remate se centrará en «el control de las personas sin techo que duermen a la intemperie o en lugares públicos». Se hará «un censo para determinar el riesgo que padecen y se establecerán contactos con los albergues para conocer las plazas disponibles y poder darles asistencia», señaló el edil.