El colectivo defiende que «era un evento sin venta de alcohol» para atraer gente

Los hosteleros del Barrio Húmedo explicaron que «el evento no era más que hacer una convocatoria para llamar la atención, que fuera gente a la Plaza Mayor y luego se repartiera por los locales». Una convocatoria en la que, como quedó claro en el plan registrado en el consistorio el 29 de noviembre, se explicaba que «era un evento musical desde las 23.00 horas del día 20 de diciembre a 01.00 horas del día 21 de diciembre 2012, sin venta de alcohol en la calle, en la que se repartían cotillones con 12 gominolas y con coste cero para el Ayuntamiento».

El colectivo relata que «tras una primera toma de contacto, el día 30 de noviembre», en la cual el concejal de Fiestas, Juan Pablo García, les transmite que «era una buena iniciativa», al tiempo que le proponen que «participe el alcalde en las campanadas para que así sea de un carácter más cercano a la gente». Contacto tras el cual se hace «el primer diseño de cartel», en el que no aparecen las marcas de bebidas, y que da lugar a un nuevo correo el 3 de enero en el que le preguntan al técnico de la concejalía si «sabemos algo de los permisos», dado que como advierten van «retrasados». La relación continúa, según el colectivo hostelero, con varios encuentros, tras los cuales les indican el 7 de diciembre que encarguen la cartelería porque «sino no daría tiempo a hacerla». Un momento en el que, como admiten, «a expensas del informe policial, en el Ayuntamiento ven bien la propuesta».

Sin los permisos, que García Valadés no pide a Policía Local y Medio Ambiente hasta el día 12 de diciembre, después de que entre una queja vecinal, los hosteleros empiezan a publicitar la fiesta, sin que el Ayuntamiento haga nada, ni les pida que la retiren o modifiquen. Una falta de comunicación que no se resuelve hasta ayer, cuando les comunican la denegación.