Los hosteleros del Húmedo anuncian que no colaborarán con el consistorio

Después de que ayer por la mañana el equipo de gobierno confirmara que deniega el permiso para la celebración de la Nochevieja universitaria, la Asociación de Hosteleros del Barrio Húmedo, promotora de la iniciativa, anunció que se desvinculan «formalmente» del acto, previsto para el jueves en la Plaza Mayor, y avisó de que «a partir de ahora se tratará de que Ayuntamiento y hosteleros caminen cada uno por su lado». «Somos conscientes de que dependemos del Ayuntamiento. Lo que no podemos es trabajar y organizar cosas para impulsar el barrio perdiendo tiempo y dinero», reseñó el presidente del colectivo, Ramón Benavides, quien insistió en que habían «solicitado los permisos, informado de todo el evento a la Concejalía de Fiestas en cada momento y desarrollado la publicidad conjuntamente». Un defensa a la que se agarran, pese a que empezaron a publicitar la fiesta sin tener los permisos pertinentes, con el argumento de que «tras varias conversaciones con el concejal Juan Pablo García Valadés», el viernes 7 de diciembre les dijeron, sin especificar quién, que mandasen «la cartelería a la imprenta porque sino no daría tiempo a hacerla». «Estamos indignados con el concejal de Fiestas, dejándonos tirados en la estacada, generando unos gastos y unos contratos firmados», que calculan en 12.000 euros, por el alquiler del camión escenario, los dos pinchadiscos y el cantante, informaron.

Los hosteleros señalaron que «el Ayuntamiento no ha actuado como es debido», puesto que han estado «abiertos a negociar» y hacer las «cosas como fuera necesario», pero no han sabido nada hasta que ayer se les comunicó de manera oficial la denegación de los permisos. Una negativa que el equipo de gobierno basa en el informe policial que reflejaba que se necesita cerrar la plaza, contratar seguridad privada, hacer un plan de evacuación e impedir el consumo y la publicidad de bebidas alcohólicas. Extremo que no se cumplía ya en el cartel, donde aparecían varias marcas, según explicó García Valadés, quien abundó en que también se recogía que era una actividad para «mayores de 18 años».

Esta restricción es sobre la cual Medio Ambiente apoyó su directamente denegatorio para hacer un concierto en Zona Acústicamente Saturada (ZAS), por no ser «de carácter público general». «Si nos lo hubieran dicho, lo hubiéramos cambiado», insistió Benavides, quien recordó que «las marcas de alcohol son meros patrocinadores, en ningún lado figura el consumo», además de que «son patrocinadoras de un sinfín de eventos, como la nochevieja universitaria de Salamanca». «Estamos hartos de trabajar para nada», remarcó.