José Antonio Alonso deja la política por «razones personales y familiares»
El ex ministro retornará a su plaza como juez de la Audiencia Provincial de Madrid.
José Antonio Alonso, en el Congreso.
El adiós de José Antonio Alonso a la política liquida al último eslabón socialista leonés ligado a los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero. Un adiós que ayer anunció de manera oficial, después de nueve años en el Congreso de los Diputados, donde ejerció como ministro del Interior, ministro de Defensa y portavoz del grupo parlamentario del PSOE, antes de que la entrada de Alfredo Pérez Rubalcaba como líder acabara por orillarlo en un escaño de la bancada de la oposición. Se va «por razones personales y familiares», como quiso remarcar. Vuelve a su puesto de juez en la Audiencia Provincial de Madrid, «sin ningún problema». Y al rebufo entra la siguiente en la lista por León, María Luisa González Santín, alcaldesa de Vega de Valcarce, que acompañará a la también berciana Helena Castellano en la Cámara Baja.
La salida de Alonso se produce después de que, pese a la retirada de Zapatero, decidiera encabezar por tercera vez consecutiva la lista del PSOE por León. La lista que explotó con el escándalo de Francisco Fernández, que iba de número dos, y lo arrastró por la provincia en una campaña en la que anunció que, pese a que perdiera su partido, no dejaría la política. La debacle socialista que anunciaban las encuestas se confirmó y la caída de su estrella, pese a la intención de mantenerse en la portavocía del grupo socialista en el Congreso, se ejecutó cuando Rubalcaba lo dejó fuera de su equipo de confianza.
Sorpresa en León
La marcha se materlializó en un comunicado nacional que pilló por sorpresa a la dirección provincial del PSOE, que a su vez fue quien se lo comunicó a su hasta ahora compañera, Helena Castellano. Atrás queda su labor en Interior, que dejó el 11 de abril del 2006 en manos de Rubalcaba, apenas 20 días después de que ETA decretase la tregua que rompería a final de año con el atentado de la T4; y su actividad en Defensa, desde abril del 2006 hasta final de la legislatura en marzo del 2008: la época en la que aprovechó para traer a León la UME. Un mandato que dio paso a la una segunda entrega en la que cumplir como portavoz en el Congreso, como le encomendó Zapatero para que intentara tejer los acuerdos que sustentasen la gobernabilidad. Sobrevivió. Y ahora, en la oposición, decide dejarlo.