Una niña china y un niño marroquí, los primeros en nacer en el 2013 en León
Jiauri Jin nació a las 00.35 en el Bierzo y Mehdi a la 1.15 en el Hospital de León.
El padre de Jiauri mira a su hija que descansa en la incubadora.
La primera en nacer de la provincia de León, ayer a las 00.45 horas en el Hospital del Bierzo, fue Jiauri Jin, hija de un joven matrimonio procedente de China. La pequeña recién nacida, que nació de forma natural y sin complicaciones, pesó tres kilos y 370 gramos. No obstante, Jiauri se encuentra bajo vigilancia en la unidad de neonatos debido a un problema que el pediatra le detectó a la hora de tragar la leche materna de su madre. En cualquier caso, se encuentra fuera de peligro y sus padres esperan llevársela pronto a casa, donde le espera su hermana de 16 meses, como confirmó el feliz padre, Pei Jun. Por otro lado, el último bebé en nacer en el Hospital del Bierzo en el 2012 fue Alexia, hija de Vanesa Ramón y Gerardo Pernia, ambos empresarios de Ponferrada.
En León
Ouasae Benseddiq, una marroquí de 34 años, alumbró mediante cesárea al primer bebé nacido en el área sanitaria de León. Mehdi, nombre que significa, el consejero, vio la luz a la 1.15 horas tras dos horas de «difícil parto», según lo define su madre que ayer descansaba en el la cama del hospital acompañada por su marido, Hussein Boussoukkour, de 37 años, albañil en paro. La familia vivió el día de ayer con la alegría de recibir a un nuevo miembro, el tercer hijo del matrimonio, con la incertidumbre del futuro laboral. Hussein está en paro y desde hace dos meses no recibe ninguna prestación económica. La llegada del varón, que pesó 3.300 gramos, supone una alegría para esta familia de marroquíes. Hussein vive en León desde hace catorce años y Ouasae desde hace ocho. El matrimonio tiene otras dos niñas, también nacidas en León. «Ahora no sabemos qué vamos a hacer. Yo no tengo familia en León», asegura la nueva madre «y mi marido tiene un hermano aquí y una hermana en Valladolid». Hussein ha trabajado siempre como albañil y ha realizado algún trabajo en el campo. «Ahora vivimos de los ahorros, me han dicho que tengo que ir a Marruecos a recoger unos papeles que me hacen falta para pedir una ayuda, pero eso cuesta dinero, no sé que haré», asegura el padre, emocionado con su bebé en los brazos. Ouasae se ocupa de sus hijos y de su casa, «tengo una minusvalía del 41% por una enfermedad reumatológica y no puedo trabajar», dice.