El marido de Matín Granizo rechazó un test de rendimiento térmico

Todas la opciones. La empresa adjudicataria de la envolvente climática, esa en la que se malgastaron 740.000 euros de dinero público y que ahora se ha demostrado no funciona, puso sobre la mesa todas las opciones para hacerse oír por el director de la obra, el arquitecto y marido de la también arquitecta y concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de León, Belén Martín Granizo. Pero ni por esas.

Daniel Díaz Font rechazó todas y cada de las advertencias y hasta las ideas para comprobar si eran ciertas las sospechas o, por el contrario, todo funcionaría correctamente como defendía el director de la obra. El marido de Martín Granizo, quien como arquitecta redactora del proyecto de ampliación del Ayuntamiento ideó esta envolvente y ya desarrollaba sus alzados, descartó incluso un «test de rendimiento térmico por parte de una empresa especializada».

Sólo en una habitación

Es más, Díaz Font remitió en noviembre del 2009 una «simulación térmica para la comprobación de la climatización proyectada», que la empresa considera errónea entre otras cosas, porque «solamente se ha considerado una habitación y no precisamente de las consideradas desfavorables».

La realidad es que la envolvente o «segunda piel» o «campana acristalada», como la denomina el marido de Granizo, no funciona algo que el propio Díaz Font reconoció finalmente al incluir en el modificado 2 de la ampliación 533.643 euros en una caldera que hiciera lo que no logra su envolvente: calentar el edificio.