«El coste del rescate a la banca ha sido enorme para el contribuyente»
En torno a los 265.000 millones de euros es lo que los bancos han recibido desde que hace ahora más de dos años se inició el rescate bancario. Un coste que, según reconoce ahora en declaraciones a DIARIO DE LEÓN el comisario europeo de la Competencia, Joaquín Almunia, «ha sido enorme» para el contribuyente. «Es verdad que el coste para los contribuyentes del rescate del sistema bancario español, o más bien de aquellos bancos que han tenido problemas, ha sido enorme», asegura Almunia.
El comisario europeo niega, eso sí, que estos 265.000 millones, 1.865 en la última remesa del mes de diciembre, sea «un pozo sin fondo». Almunia alcara que «el dinero que estos bancos acaban de recibir se utilizará para reestructurarles y asegurarse que podrán volver a ser viables sin necesitar más ayudas».
En noviembre y diciembre del año pasado, la Comisión Europea aprobó los planes de reestructuración para cada uno de estos bancos. Y a eso es a lo que se aferra Joaquín Almunia para defender su afirmación de que ese dinero que se entregará a los bancos «no irá a un pozo sin fondo».
Y es que, según sus palabras, «antes de que reciban un solo euro» deberán acreditar que han hecho todos los ajustes que se incluyen en el plan y que les permitirán ser solventes de carta al futuro.
«Los planes tienen como objetivo que se reduzca al mínimo la carga para los contribuyentes y que no se recurra otra vez a sus bolsillos en el futuro. Ahora estas entidades están adecuadamente capitalizadas y lo que tienen que hacer es aplicar sus respectivos planes de reestructuración durante los años que vienen».
Sólo así, y una vez que realizado todos estos se habrán «sentado las bases de un sistema financiero más sano y sostenible», aclara el comisario y vicepresidente de la Comisión Europea.
Almunia explica que las condiciones que se pactaron con las autoridades españolas para cada uno de los bancos rescatadados «garantizan una verdadera reestructuración, con cambios importantes en la actividad de estas entidades». A partir de aquí, según continúa Almunia, «los bancos tendrán que reducir su tamaño, reorientar sus actividades en sus regiones principales y cambiar sus modelos de negocio, concentrándose en la financiación minorista, para volver a ser viables».
Todos estos ajustes y planes de futuro para la banca surgieron depsués d ela quiebra de Lehman Brothers en el 2008. Fue ahí, remarca Almunia, cuando en la Unión Europea se adoptaron las reglas que fijaban las ayudas al sistema financiero, que lo que buscan es «reconciliar la necesidad de preservar la la estabilidad financiera con el imperativo de resolver de una vez por todas los problemas de los bancos que reciben estas ayudas, tomando en cuenta las lecciones del pasado», asevera.
Fusión Unicaja-Ceiss
Sobre el futuro del banco de Caja España-Duero (Ceiss) y su posible fusión con Unicaja, Joaquín Almunia no entra a valorar cómo está el proceso, por qué ha fallado y se limita a un lacónico: «Habra que preguntar a los responsables cuál es la situación a este respecto. ese tipo de decisiones no forman parte de nuestra responsabilidad como Comision Europea».
Hay que recordar que hace sólo unas semanas, el vicepresiente de la Comisión Europa afirmó ante periodistas andaluces de visitas por la UE, que el plazo estaba fijado y que o Unicaja daba un paso al frente o Caja España-Duero sería subastada.