La entidad dice a sus empleados que tiene un futuro «viable»
La dirección de Caja España-Duero no quiso hacer ayer una valoración oficial. Sólo la opinión que ha trasladado a sus trabajadores a través de una circular interna en la que considera que el desfase patrimonial de 288 millones de euros «no interfiere ni perjudica» los procesos de negociación de un futuro «viable» para la entidad.
En ese comunicado interno, la entidad señala también que la «due dilligence (diligencia debida)» y la posterior valoración son necesarios para la reestructuración y la recapitalización del banco Ceiss.
Sobre las causas que han llevado al desfase patrimonial del banco creado por Caja España y Caja Duero, el comunicado interno lo atribuye a «la necesidad de absorber contra fondos propios» las consecuencias de la normativa para el saneamiento de la entidades bancarias y dada «la exposición» de la entidad al mercado inmobiliario.
Otra de las causas del desfase patrimonial, según el comunicado interno dirigido a la plantilla, es la segregación de activos que ha tenido que hacer a la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructura Bancaria (Sareb), o «banco malo».
Consecuencias
El banco promocionado por Caja España-Duero aprobó su creación el 31 de marzo de 2011, con el objetivo de que se hiciera con el ejercicio indirecto de la actividad financiera. Por su parte, Caja España-Duero mantuvo su naturaleza jurídica de Caja de Ahorros, como generadora de Obra Social.
Caja España-Duero ya había recibido en 2010 ayudas aportadas por el Frob.
Los Consejos de Administración de Banco Ceiss y Unicaja acordaron el pasado 21 de diciembre de 2012 romper el acuerdo que tenían suscrito y la idea era seguir negociando, tal como se informó desde la entidad financiera entonces. El Banco de España tomó las riendas de la negociación, aunque sin resultados hasta la fecha. Caja España nació en 1990 por la fusión de las cajas de León, Zamora, Palencia y dos cajas de Valladolid.