La empresa cobrará más si pasa de 600 multas al mes de foto rojo y radar

Al reclamo del Ayuntamiento de León, que abrió a finales de año el concurso público para contratar los servicios de gestión de un sistema de control y disciplina del tráfico a partir de la instalación de un radar fijo y dos semáforos de foto rojo, han aparecido cuatro empresas aspirantes: Etralux, Telvent, Aeronaval de Construcciones e Instalaciones, S.A. (Acisa) y la UTE formada por Knowledge Valley y Teva. Unas sociedades cuyas propuestas se analizarán en las próximas semanas, con el objetivo de que la adjudicataria pueda empezar a funcionar en mayo. Fecha a partir de la cual facturarán al consistorio 13.301 euros mensuales —importe que puede bajar en función de las ofertas presentadas— a los cuales se sumarán un incentivo por cada una de las sanciones que pasen del tope de 600 fijadas para cada uno de los dispositivos: 0,8741 euros por cada infracción de foto rojo y 2,5667 euros por cada fotografía del radar en la que se detecte que se ha superado la velocidad máxima permitida en la vía pública. Unas cantidades económicas que saldrán de la recaudación total de las multas, que serán ingresadas de manera directa por la administración municipal.

Los pliegos del contrato, programada para dos años con prórroga a dos más y sobre los que se han basado las ofertas, especifican que las empresas deben aportar al Ayuntamiento un radar de control de velocidad, «para dos carriles, con tres ubicaciones posibles en la ciudad, que serán determinadas por los servicios técnicos del Ayuntamiento, con capacidad para controlar, constatar las infracciones y aportar al procedimiento sancionador las pruebas fotográficas necesarias durante las 24 horas del día». Un dispositivo que debe contar con «poste o brazo de ubicación, carcasa protectora con fluido eléctrico» y disponer de un sistema de «comportamiento inteligente del flash» para que sólo salte cuando pase «un vehículos infractor», con lo que se consigue «un ahorro energético del 40% frente a los que disparan continuamente».

Como complemento, el concurso sirve para que la empresa adjudicataria instale «2 controles de respeto de respeto del semáforo rojo, para dos carriles, que puedan ser ubicados en las distintas intersecciones de la ciudad reguladas semafóricamente, determinadas por los servicios técnicos del ayuntamiento», con capacidad de funcionamiento durante «las 24 horas del día» y con las mismas condiciones del radar en cuanto a la transmisión y gestión de las pruebas sancionadoras. Una infraestructura que se garantiza con la aportación de una plataforma de gestión de todos los dispositivos. Equipos entre los cuales se apuntan también, ya sin capacidad de multar, cuatro paneles de información de la velocidad para los conductores como los que ya ha en distintos puntos de la ciudad, como en los barrios de San Claudio y Eras de Renueva.

El Ayuntamiento mantiene que todavía no están decididos los puntos en los que colocará los dos semáforos de foto rojo, ni tampoco el radar, aunque ha avanzado que estarán en aquellas calles en las que se ha detectado más siniestralidad. Vías entre las que se cuentan La Serna, Doctor Fleming, Reyes Leoneses, Mariano Andrés, San Juan de Sahagún, Gran Vía de San Marcos, Condesa de Sagasta o Cirujano Rodríguez.