El aeropuerto de León atendió 32 vuelos sanitarios en el 2012
. Las base es una de las de más actividad de la comunidad en pacientes graves y transplantes.
Los cuatro aeropuertos de Castilla y León atendieron 101 vuelos derivados de emergencias hospitalarias durante el pasado año. Estas operaciones, que se intercalan dentro de las programaciones o se realizan fuera del horario habitual, incluyen 36 vuelos ‘ambulancia’, referidos a traslados de pacientes graves y 29, requeridos por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), según los datos facilitados a Ical por Aena.
Los aeródromos de León y Valladolid absorbieron el mayor volumen de vuelos con 32 y 33 operaciones respectivamente, aunque seguidos de cerca por la base de Matacán (Salamanca), que registró 28, la mayoría por traslados de órganos y de equipos médicos. Sin embargo, el aeropuerto de Villafría (Burgos) solo registró ocho operaciones de ambulancia aérea y ninguno para la ONT.
En ese sentido, aeropuerto de La Virgen del Camino realizó 20 vuelos de ambulancia aérea y 12 de la Organización Nacional de Trasplantes, es decir, a la inversa que Salamanca, con 24 operaciones de la ONT y solo cuatro vuelos ‘hospital’. Esto se debe al potencial del Complejo Asistencial de Salamanca y a que la Comunidad lidera el ‘ranking’ de donantes, con 51,1 por millón de población (130), frente a los 34,8 de media nacional.
Las instalaciones aeroportuarias de Valladolid realizaron 33 operaciones, de las que 16 fueron vuelos de ambulancia aérea y 17 de la ONT. Fuentes de Aena, remarcaron que este tipo de operaciones contribuyen de forma «decisiva» en los traslados de órganos, la evacuaciones de heridos, accidentados o enfermos y, en general, en la atención a las emergencias sanitarias. Por ello, pusieron de manifiesto la importancia de los aeropuertos como «eslabón de una cadena de servicios que salvan vidas».
La gestión de estas operaciones varía en función de si se producen o no dentro de los horarios operativos de los aeropuertos. Cuando están abiertas las bases al tráfico, se coordinan con el resto de la programación de vuelos comerciales y se minimiza el tiempo empleado en los procesos asociados. Para los casos en los que el vuelo se produce fuera de este horario, se activa un protocolo de actuación con un retén de personal que está localizable de forma permanente. De ese modo, se garantiza la asistencia de los vuelos las 24 horas, los 365 días del año.
Procedimiento
Así, en el momento en que entra la llamada para realizar una operación (hay un teléfono 24 horas), se contacta con los empleados localizables para alertarlos de que se requiere su incorporación. Para ello, son necesarios dos bomberos, un técnico de mantenimiento aeroportuario, otro de operaciones aeroportuarias y un controlador aéreo. Una vez en el aeródromo, se activan las instalaciones y equipos necesarios para atender el vuelo, se revisa la pista y la plataforma y se autoriza la operación. Tras prestar servicio al vuelo, al personal médico y a la ambulancia, se vuelve a cerrar el aeropuerto.
En cuanto a los horarios de los aeropuertos, el Ministerio de Fomento está aplicando un plan de racionalización de las instalaciones que tienen menos de 500.000 pasajeros anuales. El aeropuerto de Burgos implantó en agosto el nuevo horario, tras la propuesta realizada el 28 de junio por Aena para este tipo de instalaciones. Mientras, en los de León, Salamanca y Valladolid se implantó a finales de octubre, coincidiendo con el inicio de la temporada de invierno.