Los vecinos del Crucero piden más vigilancia y limpieza

El concejal de Participación Ciudadana, Javier Reyero, y la concejala delegada de este barrio, María José Álvarez Casais,  visitaron esta semana a la junta directiva de la asociación de vecinos de El Crucero, con la que recorrieron esta zona para recoger sus reivindicaciones y quejas. A las puertas de la sede de la asociación, en el Parque de Quevedo, surgieron las primeras demandas. Y es que uno de los caballos de batalla de este espacio verde es lograr que los ciclistas respeten la prohibición de circular por él. Por eso, los concejales recogieron la petición de potenciar la vigilancia policial para disuadir a aquellas personas que insisten en pasear con su bicicleta por el parque.

Además, los concejales presentes en la visita se comprometieron a trasladar a Juan Pablo García Valadés la necesidad de que los operarios de la Brigada de Patrimonio lleven a cabo un lavado de  cara del busto de Francisco de Quevedo que preside el parque que lleva su nombre. Unos trabajos de limpieza de la escultura, que incluyen la eliminación de las pintadas de la peana.

A continuación, los dos concejales y los miembros de la junta directiva se desplazaron a la calle Quevedo, donde explicaron una de sus principales reivindicaciones: la necesidad de poner una parada de bus en la calzada a la altura del número 33 de esta vía.