El Ayuntamiento creará el martes el Consejo para gestionar la limpieza
El PP elige como fórmula un modelo como el que tenía Aguas hasta su privatización.
Un trabajador de la limpieza, el pasado día 1 de febrero, en las calles de León tras ser municipalizado el servicio.
Finalmente, el Ayuntamiento de León gestionará el servicio de limpieza como si fuera una empresa propia. Para ello, el próximo martes aprobará en Pleno la constitución del Consejo de Administración del nuevo servicio que, en principio, presidirá el concejal de Obras, Julio Cayón, que ya se ha encargado de gestionar la transición del servicio desde que el 1 de febrero se municipalizó la recogida de la basura en la capital, tras finalizar el contrato de Urbaser.
Así lo confirmó ayer el equipo de gobierno a la oposición en una reunión de la Junta de Portavoces en la que también se anunció la convocatoria de una comisión extraordinaria el próximo lunes para cerrar las condiciones y la figura jurídica, que será similar a la que tenía la antigua sociedad de Aguas antes de su privatización.
El PSOE, en principio, está de acuerdo en que se municipalice el servicio, siempre y cuando se garanticen los puestos de trabajo, aunque duda de la gestión del PP. Lo que rechazan de entrada los socialistas es que en ese Consejo de Administración solo se sienten representantes del equipo de gobierno, según advirtió ayer su portavoz, José Antonio Díez, en declaraciones a este periódico.
Lo que no está claro todavía, ni tampoco el equipo de gobierno quiere avanzar, es quién asumirá la dirección del servicio. Si será un funcionario de la casa de alto nivel o una persona contratada.
El cambio de modelo conllevará en principio un ahorro de 500.000 euros al mes.
La reordenación del servicio de limpieza se ha incluido dentro de la política de austeridad que ha planteado el actual equipo de gobierno desde el primer día de gestión.
Urbaser y el Ayuntamiento de León mantienen aún diferencias sobre el traspaso del material, aunque el equipo de gobierno resta importancia a los problemas, que califica de «chapa y pintura», si bien un informe municipal advierte del mal estado de conservación de muchos vehículos y su excesiva antigüedad.